Pelegrín Castillo sostiene que la migración no representa un problema en la República Dominicana
En un acto solemne celebrado el pasado 26 de enero de 2025, Pelegrín Castillo, un prominente líder político, tomó la palabra durante una misa en honor a Juan Pablo Duarte, considerado el padre de la patria en la República Dominicana. En su discurso, Castillo afirmó con firmeza que no existen problemas de migración en el país, una declaración que ha suscitado diversas reacciones en la población y en los sectores políticos.
La misa, que reunió a numerosos ciudadanos y figuras públicas, fue un homenaje a los ideales y legados de Duarte, quien luchó en pro de la independencia y la soberanía de la nación. Fue en este contexto que Castillo se atrevió a establecer su postura respecto a la situación migratoria que afecta no solo a la República Dominicana, sino también a toda la región del Caribe y América Latina.
«Hoy, en este momento de reflexión y homenaje, quiero reafirmar que en nuestra nación no estamos enfrentando problemas de migración como los que se ven en otros países. La República Dominicana ha sabido mantener su identidad y su seguridad», expresó Castillo ante los asistentes.
Su declaración, sin embargo, ha generado un debate en diferentes ámbitos, ya que muchos analistas y ciudadanos sostienen que la migración es un tema complejo que acarrea una serie de desafíos económicos, sociales y culturales. Desde el flujo de inmigrantes haitianos hasta la emigración de dominicanos al extranjero, la migración sigue siendo un tema sensible y relevante en el discurso público del país.
Diversos sectores de la sociedad civil han reaccionado a las palabras de Castillo, algunos apoyando su visión optimista y otros advirtiendo sobre la importancia de abordar de manera seria y realista las amenazas que podrían surgir debido a la migración descontrolada.
Con el fin de rendir homenaje a Duarte y sus contribuciones a la independencia dominicana, el evento representó también un espacio para discutir los retos contemporáneos que enfrenta la República Dominicana, haciendo de la misa una oportunidad para fortalecer los lazos patrióticos y ciudadanos.
