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Peña Guaba y Landolfi empañan esfuerzo gobierno del PRM por separarse de corrupción administrativa

"Engelbert Landolfi incurrió en un conflicto de interés en detrimento de los recursos del estado y también debe renunciar".
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Santo Domingo, RD: El coordinador del Gabinete de Política Social del gobierno de Luis Abinader y el PRM,  Tony Peña Guaba,  ha elegido la desinformación y la falta de responsabilidad  en vez de  enfrentar de forma directa, separándose del cargo para no seguir empañando la imagen del gobierno del presidente Abinader en su difícil esfuerzo por adecentar la administración pública y llevar a la acción de la justicia a los funcionarios que hacen uso incorrecto de los recursos del estado, supuestamente sin distinción de personas.

El señor Peña Guaba le haría un mejor papel al gobierno si en este momento por respeto a su linaje familiar y al PRM considerara presentar de inmediato su renuncia irrevocable y ponerse a disposición de una investigación que lo vincula al pago incorrecto de RD$55.6 millones de pesos a un “selecto grupito de artistas”.

De una forma, a mi parecer, no diáfana, el director de la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP), Carlos E. Pimentel, recomendó a Francisco (Tony) Peña Guaba, “identificar y sancionar a los funcionarios” responsables de ejecutar la contratación de 54 artistas en las pasadas festividades navideñas por más de RD$55.6 millones, sin cumplirse el debido proceso y en violación a la ley.

Ahora yo me pregunto: ¿No es eso un encubrimiento? ¿Acaso el responsable principal, el que firmó y entregó personalmente esos cheques no fue el propio Peña Guaba?  Cómo puede alegar ignorancia de la entrega alegre de RD$55.6 millones de pesos de los contribuyentes dominicanos? ¿Ahora acude al recurso del alegato de ignorancia después de haberse pavoneado en las cámaras de televisión él mismo entregando los cheques? Las últimas y desacertadas declaraciones en la que este funcionario se refirió al caso indican que ya fueron sancionadas las personas responsables del reparto vergonzoso de los 55.6 millones. ¿Agregó que las recomendaciones de la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP) se cumplieron?

Pero hay algo peor. No mencionó ni siquiera los nombres de los empleados “responsables”. Dijo que unos fueron desvinculados de sus cargos y otros removidos “por un tiempo del cargo” sin disfrute de sueldos. La DGCP, que dirige Carlos E. Pimentel, recomendó amonestación escrita, la suspensión sin goce de salario hasta seis meses, el despido y responsabilidad patronal y el sometimiento a la justicia. En esta última parte es donde se encuentra el problema de Peña Guaba. ¿Cómo va a someter a la justicia a un personal acusado de suplantar su propia responsabilidad?

Esto es claro, desde que esto sucedió el pasado mes de diciembre, Peña Guaba debió renunciar de ese cargo y ponerse a disposición de la justicia. Según el artículo 12 de la ley Núm. 340-06 “Todo funcionario público que participe en los procesos de compra o contratación será responsable por los daños que por negligencia o dolo causare al patrimonio público, y será pasible de las sanciones contempladas en la presente ley y su reglamento”.

Todavía Peña Guaba deja mucho más preguntas que respuestas en sus desaciertos públicos. Al referirse a denuncias de que el propio asesor del presidente Luis Abinader en asuntos artísticos, Engelbert Landolfi, fue quien recibió los fondos para el pago de los artistas, dicho sea de paso, manejados por su propia empresa, Peña Guaba entró en el pantanoso terreno de negar, no se sabe con cuales conocimientos de causa, que Landolfi se haya beneficiado con la contratación de sus propios artistas.

Engelbert Landolfi incurrió en un conflicto de interés en detrimento de los recursos del estado y también debe renunciar

Sobre la denuncia de que el asesor del presidente Luis Abinader en materia artística, Engelbert Landolfi, fue “receptor de los cuestionados fondos, para artistas manejados por su propia empresa”, negó que este funcionario se haya beneficiado con la contratación de sus artistas. Una empresa de manejo de artistas obtiene sus plusvalías de los contratos que maneja, no lo hace como una beneficencia, por tal razón, la defensa de este por parte de Peña Guaba solo viene a aumentar el morbo y las sospechas en la ciudadanía de que ahí hubo un reparto selectivo de los fondos del erario.

Para colmo, Peña Guaba declara en un medio de prensa nacional que ya, de los RD$55.6 millones, se han devuelto 40 millones en actividades del Carnaval Vegano “Virtual” con los artistas del Gabinete y en las galas del Canal 4 y otras instituciones, que no menciona. Suerte que el escándalo explotó a tiempo, porque no eran RD55.6 millones, sino 100 que se iban a repartir. Lo dicho por Peña Guaba carece de fundamento y carácter y no refleja la voluntad que dice tener el gobierno del presidente Luis Abinader de trasparentar todo lo que tiene que ver con Compras y Contrataciones y llevar a la justicia los actos de corrupción administrativa.

Esto es un escándalo que impacta directamente al gobierno de Abinader y del PRM, quienes surgieron en una coyuntura política en el que la sociedad ya no aguanta más actos de corrupción, que fueron elegidos con las expectativas de la sociedad dominicana de terminar con largos años de actos de corrupción administrativa en el estado, no de cambiar unos por otros.

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