Pentágono ordena el despliegue de destructores hacia Israel ante temores de escalada con Irán

Washington / Jerusalén: El Departamento de Defensa de Estados Unidos ordenó el desplazamiento inmediato de al menos dos destructores de la Armada estadounidense hacia la costa de Israel, en respuesta al incremento de tensiones tras los recientes ataques israelíes contra objetivos estratégicos en Irán. Uno de los buques, el USS Thomas Hudner, se encuentra ya en movimiento hacia el Mediterráneo oriental, mientras se espera que otro destructor de la clase Arleigh Burke se una en las próximas horas.
Los destructores están equipados con sistemas de defensa Aegis y misiles interceptores SM-3 y SM-6, diseñados para derribar proyectiles enemigos, incluidos misiles balísticos. Funcionarios del Pentágono confirmaron que el objetivo del despliegue es reforzar la defensa aérea tanto de Israel como de activos estadounidenses en la región, en anticipación de una posible represalia iraní.
“Estamos posicionando capacidades defensivas adicionales para proteger a nuestros aliados y a nuestras tropas en Medio Oriente”, señaló un portavoz del Pentágono en declaraciones recogidas por Politico.
Este movimiento se produce tras una semana de creciente volatilidad en Medio Oriente. Israel lanzó una serie de ataques aéreos contra instalaciones militares y nucleares iraníes, provocando una segunda ola de misiles desde Irán hacia territorio israelí la madrugada del viernes. Fuentes israelíes aseguran que los objetivos de los ataques fueron seleccionados tras obtener información de inteligencia sobre planes hostiles de Teherán.
La escalada ha generado preocupación internacional. Estados Unidos ha reiterado su compromiso con la defensa de Israel, y ha activado un conjunto de baterías Patriot y sistemas THAAD en varios puntos estratégicos del Golfo Pérsico, sumado a refuerzos aéreos y navales en las bases de Catar, Kuwait y Bahrein.
Los destructores estadounidenses no solo protegen a Israel, sino que forman parte de una estrategia de disuasión directa contra Irán, que ha amenazado con tomar represalias “en cualquier momento y lugar”. Analistas advierten que un mal cálculo en esta etapa podría detonar un conflicto regional de mayores proporciones, con consecuencias imprevisibles para la seguridad global.
Mientras tanto, la administración del presidente Donald Trump mantiene su respaldo irrestricto al gobierno israelí de Benjamin Netanyahu, calificando los ataques contra Irán como “defensivos y preventivos”