Perfil del Acosador Laboral
Por Patricia Báez
Mucho se ha hablado sobre qué lleva a una persona a convertirse en acosador. En las siguientes líneas puedes encontrar el perfil de personalidad del acosador laboral teniendo en cuenta la opinión de diferentes investigadores.
Para empezar, hay que tener en cuenta que uno de los primeros investigadores en interesarse por este fenómeno fue, Tim Field, un investigador británico que en 1996 describió al acosador laboral como:
1. Mentiroso
El acosador laboral es más propenso a decir mentiras y a modificar la verdad para acusar a la víctima de todos los males. Se trata de una persona que se encuentra muy cómoda en la mentira, y se caracteriza por una personalidad en la que proyecta una imagen falsa de sí mismo.
2. Encantador
Al ser mentiroso, fácilmente engaña a los de su alrededor. Es por eso que puede parecer encantador al principio, pues esconde su verdadera personalidad.
3. Falsa apariencia de seguridad
Los acosadores laborales pueden aparentar cierta seguridad en sí mismos; sin embargo, esconden una baja autoestima. Por eso, en parte, realizan el mobbing, para compensar carencias en este sentido.
4. Controlador y vengativo
Los acosadores laborales suelen ser personas controladoras y, además, son vengativas. Acostumbran a hacer la vida imposible a quien se les cruce en el camino.
5. Crítico
Suele ser crítico con los demás, y atacar los puntos débiles de éstos. Estas críticas nunca son constructivas, sino dañinas y dirigidas a causar malestar.
6. Irritable
Aunque aparente ser una persona amable, todo es fachada. En realidad, es fácilmente irritable, que esconde una gran ira en su interior.
7. Incapaz de hacer autocrítica
Pese a que los acosadores suelen ser personas críticas con los demás (siempre de manera destructiva), no son personas que hagan autocrítica. Al contrario, proyectan sus fracasos en los demás y los utilizan como chivos expiatorios.
8. Violento
Estas personas suelen ser violentas. En gran parte porque se sienten frustradas y esconden una gran rabia en su interior.
Más rasgos de personalidad
Otra de las primeras investigadores que estudió este fenómeno y que extrajo un perfil de acosador laboral fue Hirigoyen en 2001. Según ella, el acosador laboral es:
1. Perverso
La autora le denomina un ser perverso, con rasgos narcisistas. Busca apropiarse de la imagen de la víctima y reflejar la suya propia en ésta.
Artículo relacionado: “La (sutil) diferencia entre la autoestima y el narcisismo”
2. Siente placer al ver a otro sufrir
El acosador siente un gran placer al ver a la víctima humillada y disfruta del sufrimiento del otro.
3. No tiene remordimientos
Es cruel y no le importa el dolor de la víctima. No siente culpa porque disfruta actuando así.
4. Baja autoestima
Tiene un gran complejo de inferioridad que es consecuencia de su baja autoestima. Intenta aumentar su propio valor a través de los ataques hacia la víctima.
5. Falta de empatía
La empatía es capacidad de ponerse en la piel de los demás. El acosador laboral tiende a no ponerse en la piel de otras personas.
6. Niega la realidad
Hirigoyen afirma que el acosador utiliza mecanismos de defensa como negación de la realidad.
7. Proyecta en la víctima sus errores
Otro mecanismo de defensa que utiliza el acosador es la proyección, pues proyecta sus errores en la víctima.
Artículo relacionado: “Mecanismos de defensa: 10 maneras de no afrontar la realidad”
8. Seductor
Los acosadores laborales suelen mostrar una personalidad con raíz narcisista, caracterizada por el encanto superficial.
La vertiente patológica del acosador
Según Iñaki Piñuel y Zabala, el acosador laboral presenta una serie de características. Son las siguientes.
1. Acoso repetido
Según este investigador, el acosador laboral es un “asesino en serie”, pues las conductas de acoso laboral no son aisladas, sino que se repiten. Además, suele realizar el acoso hacia diferentes individuos a lo largo de los años,
2. Complejo de inferioridad
El complejo de inferioridad del acosador hace que intente incrementar su autoestima a costa de otros, es decir, intentando sentirse superior a ellos.
3. Personalidad patológica
Es relativamente frecuente que el acosador presente alguna patología, por ejemplo, trastorno narcisista, trastorno disocial, psicopatía o trastorno paranoide.
Compensando carencias
El psiquiatra José Luis González de Rivera describe la personalidad del acosador de la siguiente manera:
1. Rasgos narcisistas
Los acosadores laborales presentan rasgos narcisistas. Es decir, sienten un excesivo sentido de grandiosidad, se creen especiales e intentan que su estatus sea reconocido.
Puedes profundizar en las características de las personas narcisistas con este artículo:
“Trastorno Narcisista de la Personalidad: ¿cómo son las personas narcisistas?”
2. Rasgos paranoides
El autor también piensa que los acosadores laborales presentan rasgos paranoides. Es decir, que son personas que sienten una gran desconfianza hacia los demás y una intensa anticipación infundada de que las otras personas quieren causarles algún perjuicio, muestran cierto egocentrismo y son contemplativas, frías y exigentes.
Artículo relacionado: “Trastorno Paranoide de la Personalidad: sintomatología frecuente” 3. Envidia
Los acosadores son personas envidiosas y no tienen problemas en arrebatarles a otros lo que consideran valioso.
4. Necesidad de control
Tienen una gran necesidad de control, no toleran la frustración y temen a la incertidumbre
5. Mediocridad
Considera a estas personas mediocres, en el sentido en que se muestran vacías y malvadas. Tienen un gran deseo de notoriedad y de influir sobre los demás.
¿Y cómo afecta el mobbing a las víctimas?
El mobbing, como cualquier otra forma de acoso, provoca problemas serios para la víctima tanto en su moral como en su rendimiento en el trabajo. El acoso laboral causa:
Pérdida de confianza y baja autoestima (tanto en la persona como respecto a su trabajo).
Cambios de personalidad y de conducta.
Dificultades para dormir y pesadillas.
Trastornos de ansiedad.
Sentimientos de fracaso y culpa.
Extrema preocupación e hipervigilancia. Depresión y tristeza.
Irritabilidad, fatiga y dificultad de concentración.
Gran desmotivación por el trabajo.
Mutismo emocional y sensación de desapego hacia los demás.