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Periódico El Faro Latino abre investigación sobre crisis de opioides en República Dominicana

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Por Esteban Cabrera

 Santo Domingo, RD: Siempre de acuerdo con un reciente informe emitido por la Administración para el Control de Drogas, conocida por sus siglas en inglés como  (DEA), la República Dominicana y Puerto Rico están siendo utilizados como un transbordo (puente) para el trasiego ilegal de Fentanilo, cuyo destino final es el territorio continental de Estados Unidos.

Sin embargo, para nadie es un secreto que los países utilizados como trampolines para el tráfico de droga, terminan transformándose en grandes consumidores de esta, este negocio se genera a través de lo que se conoce como el microtráfico local.

Por ejemplo, RD comenzó siendo un punto de acopio o de transbordo de los grandes cárteles colombianos y mexicanos para pasar las drogas a Europa, Estados Unidos y otros destinos. Cuando los altos mandos militares dominicanos, que tenían bajo su poder este negocio, empezaron a darle tumbes a los cárteles con las drogas, estos últimos perdían las mercancías y los dineros que pagaban a esos caudillos militares de los 12 años de Balaguer. Eso trajo como consecuencia un cambio radical en el negocio. A partir de ahí, los cárteles empezaron a plantear que pagarían en mercancías y eso fue lo que hicieron. 

Es así como surge en República Dominicana el negocio del tráfico local de drogas, mejor conocido como el “microtráfico” que ha hecho estragos en la sociedad dominicana, poniendo en prácticas mecanismos criminales que disparó los crímenes violentos a su punto máximo, además,  la enorme reserva de jóvenes que han quedado atrapados bajo la adicción y un manto de crímenes callejeros como consecuencias de disputas internas entre los grupos criminales. 

La crisis del Fentanilo.

La crisis de opioides ya entró a la República Dominicana y lo más preocupante es que las autoridades tratan de ocultarla o no revelar las verdaderas dimensiones con la que ya el flagelo está golpeando a la población. El mayor grito de alarma lo dio el propio director del Instituto Nacional del Cáncer, doctor José Ramírez,  confirmando que cada semana se están detectando una considerable cantidad de recetas falsificadas de personas que buscan obtener fentanilo para drogarse, actos que se relacionan con los dos principales hospitales del país para el tratamiento del cáncer.

Aunque es ahora cuando este redactor está dando la voz de alerta, la prensa del país está guardando un silencio sepulcral y cómplice que la sociedad dominicana pagará a un precio del que ya no le quedará ni el menudo para devolver.

No es nada nuevo, más bien un secreto bien guardado. 

Desde 2014, las autoridades norteamericanas empezaron a relacionar algunos nombres de dominicanos involucrados en el tráfico de fentanilo en EE.UU pasado desde México por las islas de Puerto Rico y RD, según el informe “Global sobre el Índice de Crimen Organizado en la República Dominicana (Global Organized Crime Index, Dominican Republic), en colaboración con las autoridades federales.

Para que los dominicanos tengan una idea sobre la magnitud de lo que está por explotar bajo sus pies, solo miren algunas estadísticas de lo que la crisis de opioides ha causado en EE.UU: 

Desde la década de los 90s, los muertos se siguen contando en decenas de miles cada año. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., entre 1999 y 2019, casi 500.000 personas han muerto a causa de una sobredosis relacionada con algún opioide, ya sea ilegal o recetado por un médico. Solo en 2019, alrededor de 136 personas murieron cada día a causa de una sobredosis de opioides y representaron más del 70% de las muertes por sobredosis de drogas en el país. En  comparación, es como si un avión mediano se hubiera caído todos los días en EE. UU.

Esta es una noticia en desarrollo, el periódico El Faro Latino ya abrió una investigación mucho más profunda a los fines de mantener a la sociedad dominicana y a la diáspora correctamente bien informada sobre esta amenaza, que no es si va a llegar o no; sino que ya está en RD. 

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