Píldoras de colores generan nuevas advertencias sobre la droga más letal en EEUU
Estados Unidos registra una nueva ola de preocupación ante la cantidad de píldoras, polvos y bloques multicolores del narcótico sintético “fentanilo arcoíris”, el cual tiene características similares a los caramelos.
La alarma por esta sustancia surge tras la venta de estas pastillas en varios estados de los Estados Unidos y, según algunas investigaciones, potencialmente representa una amenaza para los jóvenes.
Estas pastillas conocidas como arcoíris vienen en colores brillantes y se pueden usar en forma de píldoras o polvo que contienen fentanilo ilícito, un poderoso opioide sintético, lo que los hace extremadamente adictivos y potencialmente mortales si alguien sufre una sobredosis mientras trata de lograr un subidón de las drogas.
Actualmente República Dominicana no ha registrado casos de fentanilo, de acuerdo con las incautaciones registradas y los análisis realizados en los laboratorios autorizados por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
En reiteradas ocasiones las autoridades dominicanas han informado que, junto al apoyo de los países aliados, se mantienen atentos a todas las sustancias que son ocupadas en territorio nacional, las cuales son sometidas a los análisis de rigor en caso de que se sospeche que corresponde a ese tipo.
La Administración de Control de Drogas de Estados Unidos emitió una advertencia en agosto informando al público sobre esta «tendencia emergente alarmante» de «fentanilo de colores disponible en todo Estados Unidos«.
La agencia indicó que ella y sus socios encargados de hacer cumplir la ley incautaron el fentanilo de colores brillantes y las píldoras de fentanilo en 18 estados. El fentanilo sigue siendo la amenaza de drogas más letal que enfrenta la nación, según la DEA.
Pero la DEA no especificó en su anuncio si el fentanilo arcoíris había provocado sobredosis o muertes entre los jóvenes.
«El fentanilo arcoíris (píldoras y polvo de fentanilo que vienen en una variedad de colores, formas y tamaños brillantes) es un esfuerzo deliberado de los traficantes de drogas para generar adicción entre los menores y adultos jóvenes», dijo la administradora de la DEA, Anne Milgram, en el anuncio de agosto.
Desde entonces, algunos colegios y universidades advierten a los estudiantes sobre la presencia y los peligros del fentanilo arcoíris, y el Departamento de Salud Pública de California ha alertado a los administradores de las escuelas K-12 en el estado acerca de que el fentanilo arcoíris es «una nueva tendencia».
De acuerdo con Joseph Palamar, profesor en el Departamento de Salud de la Población de NYU Langone Health, las píldoras de fentanilo por lo general son píldoras azules con la etiqueta M30, la cual se utiliza para falsificar la oxicodona, lo cual es un opioide más débil.
Explicó a CNN en español que a los padres les preocupa que sus hijos tomen de esas pastillas pensando que es otra droga o incluso pensado que es una especie de dulce.
«No creo que el color de las pastillas aumente mucho el peligro para las personas que no usan fentanilo, pero siempre existe la posibilidad de que alguien que usa fentanilo deje sus pastillas al alcance de los niños», manifestó.
Al acercarse las festividades por Halloween en Estados Unidos, indicó que estas píldoras cuestan dinero, “por lo que la gente no las tirará en el suelo para que los menores la encuentren”.
Muertes por sobredosis de drogas
Los datos más recientes sugieren que las muertes anuales por sobredosis de drogas han aumentado un 44 % desde antes de la pandemia de COVID-19. Se informaron alrededor de 76 muertes en el período de 12 meses que finalizó en marzo de 2020. Los datos provisionales más recientes de los CDC muestran que más de 109,000 personas en Estados Unidos murieron por sobredosis de drogas en el período de 12 meses que finalizó en marzo de 2022.
Los opioides sintéticos, incluido el fentanilo, estuvieron involucrados en más de dos tercios de las muertes por sobredosis en el año que finalizó en marzo de 2022. Las muertes relacionadas con los opioides sintéticos aumentaron en un asombroso 80% en los últimos dos años, según muestran los datos de los CDC.