Por primera vez en la historia, la Cámara Representantes destituyó a su presidente en EE.UU.

Washington, DC: Los demócratas se unieron al representante Matt Gaetz (republicano por Florida) y su pequeño grupo de aliados conservadores para votar a favor de despojar a Kevin McCarthy de su mazo el martes. No está claro quién sucederá a McCarthy a largo plazo, aunque sus aliados esperan que intente postularse nuevamente para presidente y los miembros se comprometieron a seguir apoyándolo.

«Estamos muy contentos de prolongar esto todo el tiempo que sea necesario», dijo el representante David Valadao (republicano por California), un aliado de McCarthy. «Todos estaremos ahí para el orador todo el tiempo que él quiera que estemos».
«Seguiré apoyando a Kevin McCarthy mientras siga postulándose», reiteró el representante Kevin Hern (republicano por Oklahoma).

El secretario de la Cámara anunció que el representante Patrick McHenry (R-N.C.) actuaría como presidente temporal inmediatamente después de que concluyera la votación. McHenry fue seleccionado de una lista secreta de sucesores cuidadosamente seleccionados por McCarthy. El aliado del californiano tendrá toda la autoridad de un presidente elegido regularmente. Hay varias preguntas en torno a ese presidente interino, ya que las reglas de la Cámara no establecen específicamente qué tan pronto debería realizarse una votación para un nuevo presidente.

Ocho republicanos votaron en contra de McCarthy: los representantes Eli Crane (Ariz.), Ken Buck (Colorado), Andy Biggs (Ariz.), Matt Rosendale (Mont.), Matt Gaetz (Florida), Bob Good (Va.), Nancy Mace (Carolina del Sur) y Tim Burchett (Tennessee).

Tres líderes de la Cámara han sido propuestos como posibles reemplazos a largo plazo: el líder de la mayoría Steve Scalise (R-La.), el líder Tom Emmer (R-Minn.) y la presidenta de la conferencia Elise Stefanik (R-N.Y.). Los tres han negado cualquier interés en reemplazar a McCarthy, una realidad que podría cambiar ahora que el californiano está oficialmente fuera.

Los problemas de larga data de McCarthy con su flanco derecho se convirtieron en una rebelión en toda regla en los últimos días después de que el sábado convocó un parche de gasto provisional que evitó un cierre sin imponer ninguno de los recortes de gasto o políticas fronterizas conservadoras que había prometido impulsar. . Más demócratas que republicanos votaron a favor de ese proyecto de ley de gasto a corto plazo, lo que esencialmente garantiza el rechazo conservador contra el presidente.