¿Por qué Abinader anuncia su reelección estando en una actividad junto a la diáspora dominicana en EE.UU?
Por Esteban Cabrera
Nueva York: Las críticas le han llovido al presidente dominicano, Luis Abinader, por el fuerte activismo que ha mostrado en la ciudad de Nueva York este fin de semana. No solo con su participación en las principales actividades del Desfile Dominicano de esta urbe, sino con un explícito activismo político que lo llevó al uso de ese escenario, epicentro de la diáspora dominicana, para anunciar mediante un video grabado y colgado en su cuenta de Twitter que buscará la nominación presidencial de su partido (PRM) tras un su segundo mandato (reelección para el período 2024-2028).
El presidente usó el escenario para hacer la mayor promoción de una reelección realizada por un presidente dominicano desde los Estados Unidos haciendo anuncios de acciones de su gobierno en beneficio de la comunidad dominicana que reside en este país.
¡Se dio un baño de diáspora!
El presidente Luis Abinader dejó bien claro el valor político que tiene la diáspora dominicana de EE.UU para su proyecto de reelección. Fue una apretada agenda que comenzó en el Aeropuerto Jhon F. Kennedy con un despliegue inusual de prensa en lo que fue prácticamente un acto de proselitismo político activo que contó con la participación de los principales representantes de la diplomacia dominicana, como Sonia Guzmán, Eligio Jáquez, Alexis Henríquez, entre otros.
En su apretada agenda proselitista, el presidente estuvo presente la misma noche del viernes después de su arribo en una cena de gala en el Greentree Country Club. Aunque este evento estuvo deslucido por la salida estrepitosa de todos los periodistas que valió la protesta del Colegio dominicano de periodistas de NY.
Al día siguiente, Abinader participó del desayuno con las Seccionales y Cónsules dominicanos desplegados en EE.UU en lo que se cree dejó activadas todas las células vinculadas a la diplomacia al proselitismo en su favor.
Encabezó la firma de un histórico acuerdo para la promulgación de la ley de Licencias de Conducir coordinada por la gobernadora del Estado de Nueva York, Kathy Hochul, que a partir de ahí permite la homologación de las licencias de conducir de República Dominicana y Nueva York, es decir que, un dominicano con licencia de su país puede cambiarla por la del estado de Nueva York sin pasar por el proceso de exámenes y pruebas.
El mismo, el sábado el presidente continuó con su agenda abiertamente proselitista y en las instalaciones del consulado dominicano de NY anunció el “Programa de Viviendas Feliz” e hizo entrega de llaves para viviendas a dominicanos de la diáspora. Más tarde, se dirigió al Inwood Hill Park para un encuentro y fotografía con niños de la liga infantil de béisbol más antigua de Manhattan.
Luego, recibió un reconocimiento de parte de policías activos y retirados, en el Salón Alumnos de la Universidad de Columbia y sostuvo un encuentro con los oficiales electos del noreste en el Bakersfield. Concluyó su agenda del sábado con el acto de entrega de reconocimientos por el INDEX, en el Salón Alumnos de la Universidad de Columbia.
El domingo 13, el jefe de Estado sostuvo un encuentro con la diáspora en el Restaurante Hudson, coordinado por el congresista Adriano Espaillat, cuyas dimensiones trascendió a la prensa anglosajona.
Y para cerrar con broche de oro, el presidente empezó su histórica caminata a lo largo y ancho del recorrido de la Parada Dominicana en Manhattan, convirtiéndose en el primer presidente que lo realiza, confundiéndose con la diáspora.
Las elecciones dominicanas del 2024 pueden ser decididas por el voto de la diáspora
El presidente Luis Abinader acaba de demostrar que entiende el peso electoral del voto de la diáspora. Es el primer mandatario dominicano en interpretar esto y lo hace a buen tiempo. Aunque los poderes fácticos de la República Dominicana hacen grandes esfuerzos para ignorar el poder económico, político y social que tiene la diáspora, esto sin contar con la influencia que ejerce sobre un importantísimo segmento de la sociedad dominicana al que envía y depende de los US$10 mil millones de dólares cada año, que sumado a otras inversiones directas de la diáspora, se cree que la comunidad del exterior aporta cerca del 25% del Producto Interno Bruto (PIB) de la República Dominicana.
En Estados Unidos, viven 2, 393, 718 dominicanos. Solo en Nueva York hay (842, 307), Nueva Jersey (343, 725), Florida (254, 148), Massachusetts (157, 027) y Pensilvania (133, 560). El 82.7 % de la diáspora dominicana vive en este país. Eso es casi la población total de la provincia de Santo Domingo, que es de 2, 769, 589 habitantes y dobla por mucho la población del Distrito Nacional, que es de 1, 029, 110 habitantes y la de Santiago de los Caballeros, que es de 1, 074, 684 habitantes. Supera por más de tres veces la población de la provincia de San Cristóbal que es de 688, 828 habitantes y casi supera por cinco la quinta provincia más grande de RD, San Cristóbal, que apenas alcanza una población de 446, 060 habitantes.
Así que el partido político que interprete esta realidad y conecte con la diáspora dominicana y sea papaz de incentivar la intención del voto y romper con el fantasma de la alta abstención de un voto que, por demás es independiente, de conciencia, al que hay que convencer con propuestas serias, sobre todo con el mayor anhelo que tiene, que es la independencia de la justicia y la persecución real de la corrupción administrativa, ambas demandas inconclusas todavía, podría ser el beneficiario del voto que decidirá las próximas elecciones dominicanas del 2024.
