¿Por qué Donald Trump está realizando su campaña en California, un estado en el que está prácticamente garantizado que perderá?

Los Ángeles: Con la presidencia en juego en territorios bélicos como Wisconsin y Pensilvania, ¿qué motivo tendría Donald Trump para aventurarse en California, uno de los estados con mayor presencia demócrata, apenas unas semanas antes del día de las elecciones?

Es prácticamente incuestionable que Trump perderá California, y esto no se alterará tras su visita prevista para el sábado en Coachella, una ciudad desértica al este de Los Ángeles más famosa por el festival anual de música que lleva su nombre. No obstante, existen motivos prácticos que le permitan visitar, a pesar de las expectativas del candidato republicano para el 5 de noviembre en el estado con mayor población.

El exmandatario sufrió una derrota aplastante en California en 2020. Obtuvo más de 6 millones de votos, superando a cualquier otro aspirante presidencial republicano previo, y sus márgenes excedieron el 70% en ciertos condados rurales que usualmente benefician a los conservadores en los comicios.

Es una gran reserva de posibles voluntarios para colaborar en los torneos estatales y formar parte de bancos telefónicos en los estados más conflictivos. Es probable que Trump capte una extensa cobertura de los medios en el mercado de Los Ángeles, el segundo más grande de la nación.

Trump hará una visita a Coachella en varias ocasiones en Nevada, donde tomará parte en una mesa redonda para los latinos en las cercanías de Las Vegas el sábado por la mañana, y Arizona, donde participará en un mitin en Prescott Valley el domingo. En 2020, casi perdió esos dos estados fundamentales frente al demócrata Joe Biden.

El viaje a California proporciona a Trump la «habilidad de lanzarse y beneficiarse de esta amplia base de seguidores de Trump», afirmó Tim Lineberger, quien ocupó el puesto de director de comunicaciones de la campaña de Trump en 2016 en Michigan y también desempeñó tareas en la gestión del exmandatario. Él «aparece aquí y pone en marcha eso».

Lineberger rememoró que en 2016, los californianos realizaron llamadas a los votantes de Michigan en representación de Trump y afirmó que la elección de la campaña de desplazarse a territorio demócrata seguro en ese instante fue «una acción agresiva y ofensiva».

California también representa una vía de financiación para las campañas de ambos partidos, y Trump estará recolectando recursos. Las imágenes con el exmandatario en Coachella costaban 25.000 dólares, incluyendo asientos exclusivos para dos personas. Una «Experiencia VIP» costaba 5.000 dólares.

Con las elecciones al Congreso en juego en California que podrían establecer qué partido domina la Cámara, el mitin de Coachella «es un tipo de acontecimiento para convocar a la población a votar que incentiva y estimula a los republicanos en California, cuando no se encuentran tan próximos a lo que está ocurriendo en la campaña nacional», declaró Tim Rosales, asesor republicano.

Rosalles también afirmó que se debe aguardar que Trump persista en su prolongada lucha con el gobernador demócrata Gavin Newsom.

Para los republicanos, «es estimulante cuando se tiene la oportunidad de criticar ligeramente a California y el gobernador… cierra el juego», expresó Rosales.

El miércoles, Newsom anticipó que Trump estaría desprestigiando al estado en el mitin, ignorando sus fortalezas como la quinta economía más grande del planeta. El gobernador afirmó que, por vez primera en diez años, California cuenta con más empresas en la lista Fortune 500 que cualquier otro estado.

«Entienden, eso no es lo que Trump pronunciará», anticipó.

Jim Brulte, antiguo líder del Partido Republicano de California, afirmó que piensa que Trump está persiguiendo algo que se le ha pasado por alto en campañas previas: obtener más votos totales que su rival demócrata.