¿Por qué Trump permanece mudo respecto al cambio de posición de Biden sobre la amenaza de misiles a Rusia?
Nueva York: El presidente Joe Biden ha modificado la posición del gobierno de Estados Unidos respecto a permitir que Ucrania utilice misiles de largo alcance ATACMS para realizar ataques a gran escala en territorio ruso. Este cambio no parece sorprender a Donald Trump, quien ha mantenido un silencio sepulcral ante una resolución de un gobierno en declive que podría tener un impacto grave en la administración futura.
¿Tomó Biden esta decisión sin al menos la delicadeza de comunicarla al presidente electo? NO LO CREO. En el encuentro entre Joe Biden y Donald Trump la semana pasada, el mandatario saliente reiteró que respaldar a Ucrania era la opción más favorable para Estados Unidos, lo expresó frente a Trump al final de la reunión.
Esto podría interpretarse de una única manera, con el tradicional relato sobre la guitarra y el violín: A pesar de que Trump rechazó durante su campaña electoral el planteamiento de Biden sobre el riesgo de que Washington se vea involucrado en una guerra terrestre mucho más extensa en Europa si permite que Putin y Rusia ganen la guerra en el terreno, el silencio de Trump frente a la resolución de Biden parece sugerir que esta acción no lo sorprendió completamente.
¿Estaría Trump desviándose de su compromiso de poner fin a la guerra en Ucrania el primer día de su llegada a la Casa Blanca? Ahora existen varios motivos por los cuales podría estar considerando otros argumentos.
¿Podría haber entendido Trump que, para cumplir su promesa, necesita alcanzar un posible pacto entre Putin y Zelensky desde una posición de fuerza?
Me cuesta admitir que, a menos de una semana de esa conversación informal, Biden haya implementado acciones para fortalecer aún más a Ucrania, levantando la prohibición de usar misiles de largo alcance en territorio ruso sin haberlo debatido previamente con Trump.
Aunque varios aliados de Trump, entre ellos su hijo, han expresado su descontento con esta resolución y han advertido sobre el riesgo de una posible Tercera Guerra Mundial, las figuras clave en su entorno cercano (su recién nombrado secretario de Estado, su asesor de seguridad nacional y su secretario de Defensa) han permanecido en silencio al respecto.
Mike Waltz, el asesor de seguridad nacional elegido por Trump, describió la decisión como una “escalada”, pero en lugar de criticarla, dijo que era una elección “táctica” de la Casa Blanca. En una entrevista en Fox News, continuó comentando que Trump estaba considerando una “gran estrategia” para poner fin a la guerra.
En lugar de reforzar a Putin, Trump podría estar interesado en un plan que permita equipar a Ucrania con la suficiente fuerza para persuadir a Putin de sentarse a la mesa de negociación desde una posición debilitada, sin sentirse excesivamente seguro.
Trump ha mantenido comunicación directa con el presidente ruso y su homólogo ucraniano desde su elección. Algunos sugieren que Trump aspira a obtener el Premio Nobel de la Paz, galardón que se le concedió a Barack Obama sin haber realizado realmente ninguna acción significativa en favor de la paz.
Supervisar una capitulación de la guerra en Ucrania podría permitir a Trump enfocarse en su principal objetivo de política exterior: dominar a China. Sin embargo, debe tener cuidado con lo que haga respecto a Ucrania para evitar una erosión de su relación con los aliados de la OTAN.
