Presidente Trump permanece mayormente fuera de la vista, pero está trabajando para empujar a Biden

WASHINGTON – El pato cojo se está revolviendo. El presidente Donald Trump se ha mantenido mayormente fuera de la vista del público en las dos semanas desde su derrota electoral ante el demócrata Joe Biden. En nueve de los 14 días transcurridos desde las elecciones del 3 de noviembre, su agenda diaria se ha resumido en una sola frase: “El presidente no tiene eventos públicos programados”, el período más largo que ha estado fuera de la vista del público desde que asumió el cargo en enero de 2017. .

Sin embargo, entre bastidores, Trump se ha ocupado del trabajo de la presidencia.

Mientras sigue protestando por los resultados de las elecciones, Trump ha estado celebrando reuniones para considerar ordenar un ataque militar contra Irán, recortar el número de tropas militares en Afganistán e Irak, vender arrendamientos de petróleo en el desierto de Alaska, reducir las regulaciones gubernamentales y tomar otras acciones diseñadas en parte. para empujar al presidente electo Biden. También despidió al secretario de Defensa Mark Esper y a los principales líderes del Pentágono y al ciber jefe de Seguridad Nacional, Christopher Krebs, quien dijo que las elecciones eran seguras. Está considerando separarse del director del FBI, Chris Wray, y de la directora de la CIA, Gina Haspel.

Trump pasa la mayor parte de sus días a puerta cerrada – solo ha hecho dos declaraciones públicas desde su enojado discurso en la noche de las elecciones en la Casa Blanca – viendo noticias por cable y tuiteando furioso sobre Biden. Sigue los informes de las noticias de televisión sobre la disputa electoral, dijeron sus asistentes, pero también se ocupa de los trabajos que tiene entre manos.

“Realmente no ha cambiado operacionalmente”, dijo un funcionario que habló bajo condición de anonimato para discutir las acciones de Trump en privado.

En muchos aspectos, dicen los historiadores, las acciones de Trump están en línea con lo que hicieron sus predecesores en las últimas semanas de su presidencia.

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Trump celebra reuniones en la Oficina Oval, dijeron sus asistentes, y a menudo actúa como si aún esperara un segundo mandato. Se desplaza entre la residencia del segundo piso de la Casa Blanca y la Oficina Oval en el ala oeste, hablando con ayudantes y amigos en su teléfono siempre presente (y tuiteando).

Ha hablado con el personal sobre las vacunas COVID y mantiene reuniones periódicas con asistentes, en particular con su personal de seguridad nacional. Se reunió con asesores de seguridad nacional sobre los planes de reducción de Afganistán e Irak anunciados el martes, un evento inusual en el que Trump no se presentó en persona para anunciar la retirada y no emitió ningún tipo de declaración escrita.