Qué es la elusión fiscal y en qué se diferencia de la evasión?
Por Valentin Perez.
La elusión y la evasión fiscal han sido tema de amplios debates en el país los últimos días y todo se ha debido a la recién promulgada ley de “Extinción de Dominio”. Esto ha creado mucha confusión en un altísimo porcentaje de la ciudadanía que con sobrada razón se preguntan: qué es elusión, y evasión fiscal.
Estos son términos que, aunque persiguen un mismo fin son muy distintos. En el país hemos visto con asombro como decenas de empresa han incurrido en hechos bochornosos de evasión fiscal con el objetivo de burlar al fisco y acrecentar sus riquezas, recordemos el caso del Grupo empresarial Tremols Payero, que fue sometido por la DGII, por fraude fiscal por valor de RD$9 mil millones.
Ese es solo un caso de cientos que cada día son detectados por las autoridades y muchas veces no son ventilados en los medios de comunicación, porque se llega a acuerdos y el fisco procura salir lo menos lesionado posible.
Pero, que diferencia existe entre elusión y evasión fiscal. La elusión fiscal consiste en el uso de mecanismos legales para reducir o evitar el pago de impuestos, se caracteriza por no contradecir las normas, sino en valerse de sus defectos o vacío para obtener un beneficio económico.
Dicho de otro modo, una empresa o persona que recurre a la elusión fiscal está aprovechando vacíos legales para reducir sus obligaciones ante el regulador.
El evasor, en pocas palabras es un malhechor inmoral, carente de principios éticos, que se sirve de ciertos artilugios para evadir sus responsabilidades ante el fisco, y comete delitos, que incluso podría ser enviado a la cárcel; en cambio quien elude no ha cometido ninguna infracción contenida en el marco legal. Por lo tanto, no existen consecuencias penales en su contra.
Tanto la evasión como la elusión persiguen el mismo fin, minimizar el pago de los impuestos, por tal razón ambas prácticas producen que el Estado reciba menos ingresos de los que se debe recaudar.
La evasión va contra las leyes y las normativas vigentes, en cambio la elusión no, se asiste de buenos técnicos que estudian minuciosamente los vacíos de la ley y sacan provecho de las mismas.