Qué saber sobre el nuevo centro de detención de inmigrantes en la ciudad más grande de Nueva Jersey

El gobierno del presidente Donald Trump amplió su capacidad para detener a inmigrantes que no están legalmente en Estados Unidos al abrir este mes unas instalaciones en la ciudad más grande de Nueva Jersey, ante lo cual se desataron protestas frente al edificio cercado, a las que acudió el alcalde de Newark, Ras Baraka.
Delaney Hall, una instalación con capacidad para 1,000 camas ubicada a lo largo de una franja industrial de Newark Bay, comenzó a funcionar el 1 de mayo, según la empresa privada de prisiones que opera el centro. El gobierno hizo el anuncio en medio de una represión a la inmigración en todo el país que ha acaparado los titulares noticiosos, y mientras intensifica sus iniciativas para deportar a ciertos inmigrantes.
La pugna se desarrolla en Newark y en un tribunal federal mientras el alcalde litiga contra la compañía que administra la instalación. La ciudad dice que aún no debería estar abierta debido a que tiene problemas con los permisos de construcción. El conflicto subraya la división entre lo que Trump considera un mandato electoral para deportar a personas que no están legalmente en Estados Unidos, y funcionarios demócratas que cuestionan los métodos aplicados por el gobierno, y también la necesidad de aplicar medidas enérgicas para controlar la inmigración.
A continuación presentamos un vistazo más de cerca a lo que está sucediendo en ese centro de detención en Newark.
¿Qué es el Delaney Hall y por qué aparece en las noticias?
El edificio gris de dos pisos, ubicado junto a una prisión del condado, era un centro de reinserción social antes de que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) anunciara en febrero que esa agencia y el Grupo GEO —que administra el Delaney Hall— habían alcanzado un acuerdo de 1,000 millones de dólares por 15 años para establecer un centro de detención allí.
La creación de las nuevas instalaciones provocó el rechazo de grupos defensores de los inmigrantes y del alcalde en particular. Baraka demandó al Grupo GEO poco después de que se anunciara el acuerdo entre la empresa y el ICE. El caso fue transferido de un tribunal estatal a uno federal, donde un juez está sopesando la solicitud de la ciudad de bloquear temporalmente la apertura del centro.
No está claro si ya hay personas detenidas en el interior. El Grupo GEO no comentó si había detenidos en el Delaney Hall, y el ICE no respondió de momento a una solicitud de comentarios.
¿Qué dice el alcalde al respecto?
Baraka dice que la instalación carece de los permisos municipales adecuados para abrir, incluido un certificado de habitabilidad. Se presentó el martes y el miércoles frente al centro de detención e intentó entrar, pero a fin de cuentas se le negó el acceso.
Esto ocurre mientras el alcalde, quien es hijo del fallecido poeta y activista Amiri Baraka, participa en unas concurridas primarias demócratas para suceder al gobernador Phil Murphy, también demócrata, quien ya no puede ser reelegido. Baraka ha acogido la lucha contra el gobierno de Trump sobre la inmigración ilegal, y argumenta que el presidente está presionando para extender los límites constitucionales del debido proceso.
- “Desde mi punto de vista, no es una cuestión demócrata o republicana. Es una cuestión de derechos humanos, una cuestión de debido proceso, una cuestión de la Cuarta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos”, declaró esta semana. “Estamos asustados, alarmados y nos oponemos al hecho de que ellos establezcan un centro de detención”.
La ciudad dice que el Delaney Hall tiene problemas en sus permisos: uno de ellos es que requiere enchufes eléctricos con conexión a tierra en media docena de habitaciones en la instalación, y cuenta con una nueva puerta de entrada que necesita un permiso relacionado con trabajos eléctricos, entre otras cosas. Eso según documentos de códigos de inspección presentados en documentos judiciales del caso de la ciudad contra el Grupo GEO. La inspección no halló problemas con el mantenimiento que se le ha dado a los extintores, e indicó que la señalización de las salidas había sido instalada correctamente.
¿Cuál es la posición de la empresa que administra la instalación?
El Grupo GEO, con sede en Florida, declaró que el alcalde está politizando la situación y que funcionarios municipales no objetaron cuando el gobierno del presidente Barack Obama operó esas instalaciones como un centro de procesamiento del ICE.
Christopher Ferreira, portavoz de la empresa, indicó én un comunicado que el centro está creando “cientos de empleos sindicalizados, con un salario anual promedio de 105,000 dólares, y se prevé que contribuya con 50 millones de dólares a la economía local de Newark”.
En documentos judiciales, la empresa ha argumentado que no hay fundamento legal para que la ciudad intente obtener una orden judicial preliminar basada en las “supuestas violaciones a los códigos de la ciudad”.