R.D rechaza declaraciones de Alto Comisionado ONU y las tilda de parcializadas y desafortunadas
El Ministerio de Relaciones Exteriores respondió este lunes las declaraciones del representante para Haití de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, William O’Neil, quien se mostró hoy “extremadamente alarmado” por la decisión de la República Dominicana de cerrar todas sus fronteras con el país vecino, y pidió al Gobierno del presidente Luis Abinader que reconsidere esta decisión.
El Mirex tildó de parcializadas y desafortunadas las declaraciones de O’Neil, destacando que cualquier diálogo con Haití está condicionado a la detención efectiva de la construcción unilateral e ilegal de un canal de riego en el río Dajabón o Masacre.
La entidad señaló que la declaración conjunta del 27 de mayo a la cual se refiere O’Neill se basó en esta condición, como lo confirmaron las declaraciones del ministro Roberto Álvarez el 31 de mayo de 2021 y su comunicación al canciller haitiano el 6 de julio de 2021, en la cual el ministro reiteró su llamado al diálogo bajo esa condición.
El Gobierno dominicano también se quejó de que el Alto Comisionado de la ONU menciona el tema migratorio, que no guarda relación con el conflicto del canal.
“Como hemos expresado en la respuesta al Sr. O’Neill el 29 de junio pasado, no somos responsables de la situación interna en Haití y no es razonable que nuestro país tenga que asegurar el bienestar social de los haitianos. La situación interna de Haití no es óbice para la aplicación de nuestra Ley General de Migración. El presidente Luis Abinader ha afirmado que “el problema de Haití ya no está en Haití, está en manos de la comunidad internacional”, y esperamos que esta actúe en consecuencia”, señaló.
Según O’Neil, tal medida “tendrá graves impactos para la población de ambos lados de la frontera”, señaló O’Neill en un comunicado donde urgió a las partes a regresar a la mesa de negociaciones “y seguir el proceso subrayado por la Declaración Conjunta del 27 de mayo de 2021 con el fin de llegar a una pacífica resolución de la disputa”.
El experto subrayó que muchos negocios dominicanos dependen del comercio interfronterizo y de la mano de obra haitiana, por lo que también en ese país “miles de puestos de trabajo están en riesgo”.
O’Neill reconoció no obstante que “en el lado haitiano el impacto será aún más grave”, dada la dependencia de productos esenciales dominicanos en un país asolado por la inseguridad y la violencia de bandas.
“Haití recibe al menos una cuarta parte de sus alimentos desde la República Dominicana”, recordó el experto, quien pidió a este segundo país que permita el envío de asistencia humanitaria al territorio vecino para evitar un empeoramiento de la crisis.
El presidente dominicano, Luis Abinader, decretó el pasado viernes el cierre total de las franjas divisorias -marítima, terrestre y aérea- en represalia a la construcción de un canal de riego en el río Masacre, que comparten ambas naciones.
Además del cierre, se han adoptado otras medidas como la suspensión definitiva de entrada de “todos los involucrados en el conflicto”, o la paralización de la emisión de visados a ciudadanos haitianos hasta nuevo aviso.