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RD$2 mil millones para clínicas privadas con los «hospitales vacíos» es un desacierto de Abinader

"La responsabilidad del estado dominicano con sus ciudadanos más empobrecidos no es poner a los pobres a financiar el desarrollo de los emporios de salud privados, a los que dicho sea de paso, no tienen acceso, sino procurar que los hospitales públicos puedan dar un servicio de calidad y que desaparezcan los eternos desabastecimientos de medicamentos y equipos esenciales para garantizar el derecho a la salud a la población más vulnerable".
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Santo Domingo, RD: El presidente Luis Abinader anunció este miércoles un fondo de 2 mil millones de pesos dominicanos para prestarlo en condiciones especiales al sector de salud privada “a fin de impulsar su desarrollo. La medida causó un enorme revuelo en el seno de la sociedad dominicana, sobre todo, cuando se ven las condiciones deplorables en que operan los hospitales públicos en el país.

El sistema de salud privado no puede ser subsidiado con dinero de los contribuyentes, sobre todo, cuando los centros de salud públicos ofrecen unos servicios catalogados como inhumanos, paupérrimos y desprovistos de insumos, equipos esenciales, medicamentos y faltos de personal, por no contar con un presupuesto económico que permita que los más necesitados reciben un servicio adecuado y humano.

Se equivocó el presidente al quitar a los más necesitados para dar a los más ricos, cuyos precios y tarifas de sus servicios están llevando a las familias de clase media a la bancarrota. Las clínicas privadas no han tenido el más mínimo escrúpulo para secuestrar pacientes, incluso cadáveres de personas que han muerto en sus centros,  hasta que  sus familiares no pagan el último centavo de sus insoportables tarifas, acompañado de un pésimo servicio, a los que los pobres tampoco tienen acceso.

El “Fondo Avance Salud Bandex”, supuestamente tiene como propósito financiar la construcción, expansión y modernización tecnológica de clínicas y centros de salud privados, responsabilidad que no es del gobierno, sino de sus propietarios y socios, quienes deben acudir a los bancos comerciales y pagar las tarifas o tasas  de interés de sus préstamos, tal y como hacen todos los demás empresarios de la vida nacional y productiva.

La fiesta del chivo o reparto entre los «bolos y los rabuses»

En un acto celebrado en el Palacio Nacional, junto a la vicepresidenta Raquel Peña y Juan Mustafá, gerente general del Bandex, el Mandatario informó que las condiciones de financiamiento incluyen tasas de interés desde 6.5 % en pesos y desde 5.5 % en dólares, plazos de hasta 20 años y períodos de gracia especiales.

La responsabilidad del estado dominicano con sus ciudadanos más empobrecidos no es poner a los pobres a financiar el desarrollo de los emporios de salud privados, a los que dicho sea de paso, no tienen acceso, sino procurar que los hospitales públicos puedan dar un servicio de calidad y que desaparezcan los eternos desabastecimientos de medicamentos y equipos esenciales para garantizar el derecho a la salud a la población más vulnerable. No es a los que hacen jugosos negocios con la salud del pueblo a los que el gobierno tiene que responder, por eso son empresarios del sector privado.

Usted se equivoca, señor presidente. Su deber es desarrollar el sistema de salud pública dominicano, sacarlo de la vergüenza nacional en que opera, de la incapacidad operativa, de la ignominia,  de la falta de equipos médicos y tecnológicos, automatizar  y dignificar los servicios que reciben los hijos de “machepa”.

Dignifique el sistema de salud pública de nuestro país, para eso usted fue elegido. Ese arreglo con Bandex debe ir encaminado a la construcción de más centros hospitalarios, laboratorios, desarrollo de laboratorios farmacéuticos para la producción de medicamentos esenciales y para enfermedades catastróficas, que tanto cuestan al estado dominicano, al turismo de salud, pero no para los amigotes multimillonarios de las clínicas privadas, sino para apoyar el Ministerio de Salud Pública Dominicano.

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