Recuerdan siete dominicanos muertos en brutal accidente en El Bronx cuando se dirigían a iglesia
NUEVA YORK._ Familiares inmediatos, vecinos, amigos y funcionarios, recordaron ayer a siete dominicanos muertos hace siete años, el domingo 29 de abril de 2012, en la autopista Bronx River Parkway, incluyendo tres niños, cuando se dirigían a una iglesia en ese condado.
Juan Ramón Rosario y Juan González, encabezaron una misa de recordación a sus esposas e hijos, junto al presidente de El Bronx, Rubén Díaz Junior y docenas de deudos, diciendo que ambos conservan las pertenencias personales de sus parejas, como parte de un recuerdo eterno para hacer perenne las imágenes de los muertos y las muertas.
Las víctimas fueron Fina y Jacobo Núñez, Nelly Núñez, y su madre, Ana Julia Martínez y las hermanas Jocelyn, Nelly, Niely y Marly Rosario.
El accidente ocurrió, en una de las primaveras más tórridas, cuando el vehículo tipo SUV en el que viajaban las víctimas, chocó contra un terraplén y saltó a más de 50 pies de altura, cayendo en un terreno baldío cerca del zoológico de El Bronx.
Luego del accidente y presionado por protestas de conductores y comunitarios, el Departamento de Transporte de la Ciudad (DOT), construyó la barda de concreto armado que ahora separa el vacío de la autopista.
Los investigadores dijeron en el momento que un SUV fuera de control cruzó varios carriles de tráfico en un paso elevado de la autopista, luego se lanzó a más de 50 pies de la carretera y aterrizó en un barranco en los terrenos del zoológico donde se mataron los siete incluidos tres niños. Aparentemente, el SUV se volcó sobre una cerca de hierro de 4 pies de altura antes de car boca abajo en la propiedad del zoológico.
Las estaban en edades de 3, 7 y 10 años, el hombre 85, y las tres mujeres 81, 45 y 39, dijo la policía.
La mujer de 45 años conducía el vehículo..
La Honda Pilot se dirigía hacia el sur por la carretera que atraviesa un vecindario de clase trabajadora cuando rebotó en la mediana, cruzó todos los carriles hacia el sur y golpeó la barandilla, dijo la policía.
“Obviamente, el vehículo viajaba a una velocidad alta”, dijo el jefe de los bomberos Ronald Werner. “Golpeó algo que causó que volaran en el aire”.
El vehículo quedó destrozado, las puertas de la derecha se arrancaron y quedaron esparcidas entre los árboles junto con piezas del automóvil. Junto a la zona boscosa se encuentran vías del metro y un patio de trenes.