Refuerzan medidas de seguridad ante final de juicio en caso sobre muerte de George Floyd
Este lunes se espera que comiencen los argumentos finales en el juicio contra Derek Chauvin, el expolicía de Minneapolis acusado de causar la muerte a George Floyd, un hombre negro de 46 años, poniéndole la rodilla en el cuello por más de nueve minutos. Chauvin se declara inocente. María Santana se encuentra en Minneapolis a la espera de la sentencia y nos cuenta cuál es la expectativa al respecto.
Mineápolis (Minesota, EE.UU.) se convirtió este domingo en una ciudad sitiada, con una sofocante presencia policial y militar de cara al inicio de la recta final del juicio contra Derek Chauvin, el expolicía acusado de matar a George Floyd.
Al doble vallado de tres metros de altura y los vehículos blindados que rodean desde el comienzo del proceso al juzgado, en el centro de la urbe, se han sumado refuerzos de seguridad.
Miembros de nueve departamentos estatales y locales, y de la Guardia Nacional, un cuerpo militar de reservistas, se han desplegado para llevar a cabo la «Operación Red de Seguridad», una de las más grandes de la historia del estado de Minesota.
Más de 3.000 miembros de la Guardia Nacional y unos 1.100 agentes de diferentes agencias locales, según datos oficiales, patrullan el área metropolitana de las «ciudades gemelas», Mineápolis y Saint Paul, la capital estatal.
CALLES Y ESCUELAS CERRADAS
La vigilancia es constante en el centro de Mineápolis y la zonas en las que murieron Floyd y otro hombre negro, Daunte Wright, el joven que falleció de un disparo por parte de una agente de policía el pasado 11 de abril en las afueras de la localidad.
Además de las altas medidas de seguridad, el tráfico se ha cortado en varias calles y avenidas, especialmente las cercanas a algunas comisarías que sufrieron ataques durante las protestas del año pasado, tras la muerte de Floyd en mayo.
«Parece que estemos en una guerra. La tristeza y la ansiedad se han apoderado de la ciudad», dijo a Efe un fotógrafo local, Terry Barczak, que ha retratado la mayoría de los momentos de tensión vividos en Mineápolis en el último año.
La sensación de «rabia» entre las minorías ha crecido en los últimos días después del deceso de Wright, de 20 años, por el disparo de una agente en un control de tráfico cerca de la zona donde fue presuntamente asesinado Floyd.