República Dominicana y su historia con la virgen de Las Mercedes
La Santísima Virgen de Las Mercedes se le apareció a San Pedro Nolasco, en 1218, recomendándole que fundara una comunidad religiosa que se dedicara a auxiliar a los cautivos que eran llevados a sitios lejanos.
Esta advocación mariana nace en España y se difunde por el resto del mundo.
San Pedro Nolasco, inspirado por la Santísima Virgen, funda una orden dedicada a la merced (que significa obras de misericordia).
Su misión era la misericordia para con los cristianos cautivos en manos de los musulmanes.
Muchos de los miembros de la orden canjeaban sus vidas por la de presos y esclavos. Fue apoyado por el rey Jaime el Conquistador y aconsejado por San Raimundo de Peñafort.
San Pedro Nolasco y sus frailes muy devotos de la Virgen María, la tomaron como patrona y guía.
Su espiritualidad es fundamentada en Jesús el liberador de la humanidad y en la Santísima Virgen, la Madre liberadora e ideal de la persona libre.
Los mercedarios querían ser caballeros de la Virgen María al servicio de su obra redentora. Por eso la honran como Madre de la Merced o Virgen Redentora.
Desde el año 1259 los padres Mercedarios empiezan a difundir la devoción a Nuestra Señora de la Merced (o de las Mercedes) la cual se extiende por el mundo.
Es en ese contexto que se convierte una de las imágenes de gran devoción en República Dominicana, y la más antigua es la de Nuestra Señora de las Mercedes.
La ciudad de Santo Domingo fue severamente afectada por el terremoto del 8 de septiembre de 1615, y entonces el Cabildo de Santo Domingo declaró a la Virgen de las Mercedes “Patrona de La Española”.
En 1740, por Real Cédula, su festividad fue cambiada para el 24 de septiembre.
Con la Independencia Nacional, en 1844, la Virgen de las Mercedes fue declarada Patrona de la República Dominicana.