Rusia abrirá en Venezuela centro mantenimiento helicópteros militares
MOSCU.- Rusia planea abrir este en los próximos meses un centro de mantenimiento de helicópteros militares que está construyendo en Venezuela, informó este martes el consejero delegado de la empresa Russian Helicopters, Igor Chéchikov.
“Prácticamente todos los equipos necesarios han sido suministrados al país. Nuestros expertos están allí y los equipos están siendo ensamblados y entrando en servicio. Esperamos que el trabajo [de construcción del centro] esté finalizado este año”, indicó de acuerdo a la agencia rusa Interfax.
La inauguración del centro de mantenimiento de helicópteros estaba inicialmente prevista para 2018, pero se ha retrasado por razones que no están claras, aunque todo apunta a la grave crisis política y económica que está atravesando el país sudamericano.
Chéchikov explicó que Venezuela sigue interesado en el proyecto y Russian Helicopters, empresa controlada por el estado ruso, quiere cumplir sus obligaciones.
“Terminaremos [los trabajos] y cualquier cooperación futura dependerá de los deseos de la parte venezolana”, explicó.
El pasado 29 de marzo se inauguró en Venezuela un centro de entrenamiento para pilotos de helicópteros, que fue construido con la participación de Rusia.
Venezuela es el mayor comprador de armas rusas en América Latina y ha recibido de su socio en el pasado tanques T-72B1, cazas multifuncionales Su-30MK2, helicópteros militares Mil en las versiones Mi-17, Mi-26 y Mi-35, además de sistemas de misiles y de defensa antiaérea.
Según la agencia oficial RIA Nóvosti, sólo en los últimos diez años Venezuela ha recibido 50 helicópteros de la familia Mil de parte de Rusia.
Además, en los últimos meses se ha reportado la llegada de personal y equipo ruso al país, en tiempos en que las tensiones geopolíticas en el país, donde el presidente y líder chavista Nicolás Maduro es apoyado por Rusia y el presidente interino y líder opositor Juan Guaidó, en cambio, recibe el apoyo de Estados Unidos.
Una extensa flota de helicópteros de guerra
El mayor operario de helicópteros es actualmente el ejército venezolano, que opera 10 helicópteros de ataque Mi-35 y los de carga Mi-17 (21) y Mi-26 (3). Mientras que tanto la fuerza aérea como la marina cuentan también con seis Mi-17 cada una.
En el caso del Mi-35, se trata de una variante de exportación del famoso helicóptero de ataque Mil Mi-24, conocido en la OTAN por el nombre “Hind”. Este “tanque volador” o “cocodrilo”, como lo llaman los rusos, entró en servicio en 1972 en la Unión Soviética y puede llevar un amplio arsenal de cañones, ametralladoras, cohetes, bombas y misiles.
Puede, además, transportar ocho soldados equipados o cuatro camillas sin perder su capacidad ofensiva.
El “Hind” tuvo su bautismo de fuego en 1977 en África, operado por Etiopía. Pero alcanzó su mayor fama durante la invasión soviética de Afganistán, entre 1979 y 1989, donde demostró sus capacidades.
Russian Helicopters define al Mil-35 actualmente operado por Venezuela como “un helicóptero multipropósito de transporte militar, destinado a la ejecución de misiones de combate de día y noche, y en condiciones meteorológicas adversas”.
Se trata de la versión Mil Mi-35M2 “Caribe”, de la que Venezuela tendría unas 10 unidades, de acuerdo al anuario World Air Forces 2018 de la consultora FlightGlobal.
En la región también Brasil opera una versión similar, mientras que Perú, Nicaragua y Cuba mantienen o mantuvieron versiones del Mil Mi-24 en sus arsenales.
El helicóptero ruso con mayor presencia en las Fuerzas Armadas de Venezuela es, sin embargo, el Mil Mi-17, una aeronave militar de carga cuya primera versión, el Mi-8, entró en servicio en 1978.
Aunque está diseñada para el transporte de hasta 24 soldados equipados o cargas de hasta cuatro toneladas, y en esa capacidad es cuando mejor son aprovechadas sus capacidades, puede ser armado.
“Los helicópteros del tipo Mi-8/17 son uno de los diseños más acertados de la escuela rusa de construcción de helicópteros”, señala Russian Helicopteros, agregando que su fabricación tiene lugar en las plantas de Ulán-Udé y en Kazán, y que en 2014 llegó a las 12.000 unidades.