Rusia ataca 23 veces con drones a Kyiv mientras Putin viaja a Bielorrusia.
KYIV, Ucrania Según la policía local, numerosos drones explosivos asaltaron la capital ucraniana el lunes temprano cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, se preparaba para viajar a Bielorrusia. Este aliado sirvió como plataforma de lanzamiento para las fuerzas del Kremlin durante su invasión a Ucrania hace casi diez meses.
El ataque con aviones no tripulados se produjo tres días después de lo que las autoridades ucranianas describieron como uno de los peores ataques de Rusia contra Kyiv desde que comenzó la guerra. Se produce cuando Moscú continúa hostigando a Ucrania desde el aire a pesar de un punto muerto general en el campo de batalla.
Mientras Kyiv dormía, Rusia desplegó 23 drones autodestructivos sobre la ciudad, pero las fuerzas ucranianas derribaron 18 de ellos, según el gobierno de la ciudad de Kyiv en Telegram. No hubo muertes notables por el ataque, pero la oficina del presidente ucraniano dijo que entre el domingo y el lunes, la guerra mató al menos a tres personas e hirió a otras 11 en otras partes de la nación.
Según las autoridades, el bombardeo de drones provocó cortes de energía de emergencia en 11 de las provincias centrales y orientales del país, incluida la región que rodea la capital.
El lunes fue el Día de San Nicolás, que oficialmente da inicio a la temporada navideña en Ucrania y es cuando los niños suelen recibir sus primeros regalos, generalmente debajo de las almohadas.
Serhii Kruk, jefe del Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania, publicó en Telegram: «Así es como los rusos felicitaron a nuestros hijos por la festividad», y adjuntó imágenes de bomberos que apenas podían verse en medio de las llamas de una planta de infraestructura dañada.
El comisionado de derechos humanos de Ucrania, Dmytro Lubinets, declaró que «en la oscuridad, cuando todos esperan un milagro, el país terrorista continúa intimidando al pacífico pueblo ucraniano».
Según funcionarios de la ciudad, los fragmentos de los drones caídos dañaron una carretera en el área central de Solomianskyi en Kyiv y destruyeron las ventanas de un edificio de varios pisos.
En las afueras de la capital, un dron golpeó la casa de Olha e Ivan Kobzarenko, de 84 y 83 años. Ivan resultó herido en la cabeza.
Su perro, Malysh, fue asesinado y su garaje quedó completamente destrozado. Olha afirmó que la bomba arrojó la puerta principal de la casa de la pareja mientras hablaba desde su habitación, que tenía sangre y vidrios rotos por todo el piso.
Olha dijo: «Sé que no estoy sola». Todo el mundo está en dolor. Todo el mundo.»
Cuando comenzaron las huelgas, Nina Sobol, una empleada de 59 años empleada por una de las empresas eléctricas de la ciudad, se dirigía al trabajo. Como muchos de sus compañeros de trabajo, se quedó afuera mientras los servicios de emergencia evaluaban los daños.
Ella dijo: «Me siento terriblemente ansiosa». «Ansioso porque nunca se sabe cuándo un misil se dirigirá hacia ti».
Las autoridades declararon sin más información que una ubicación de infraestructura crucial también se vio afectada.
El último ataque ruso parecía estar dirigido principalmente a la capital, pero según las fuerzas armadas, según los informes, también se atacaron otros lugares nacionales.
Oleksii Kuleba, el gobernador del área de Kyiv, declaró en Telegram que al menos dos personas resultaron heridas y que varias instituciones de infraestructura y viviendas privadas fueron destruidas en todo el territorio.
Según una publicación de Telegram de la fuerza aérea ucraniana, treinta de los al menos 35 drones autodestructivos que Rusia disparó por todo el país desde el lado este del mar de Azov en la costa sureste de Ucrania. Al otro lado del océano está Rusia.
El ejército ucraniano está derribando cada vez más misiles y drones explosivos rusos.
Desde octubre, Moscú ha atacado la infraestructura energética de Ucrania, especialmente en Kyiv, para evitar que el país tenga acceso a la calefacción y la luz durante el invierno extremadamente duro. A pesar de las sanciones occidentales y la transferencia de los sistemas de defensa aérea occidentales a las fuerzas ucranianas, ha continuado con este esfuerzo.
La capital de Ucrania fue atacada el viernes como parte de una gran operación rusa. El lanzamiento de decenas de misiles a nivel nacional provocó numerosos cortes de energía. En la ciudad de Kryvyi Rih en el centro de Ucrania, un cohete ruso destruyó un edificio de apartamentos y mató a cuatro personas, incluido un niño pequeño.
La frontera nororiental de Ucrania, cerca de Kharkiv, es donde se encuentra la región rusa de Belgorod, según el portavoz del Ministerio de Defensa ruso. La afirmación del teniente general Igor Konashenkov no pudo ser verificada de forma independiente.
Los misiles HARM, que son lanzados por aviones y están destinados a alcanzar los radares enemigos, han sido entregados a Ucrania por Estados Unidos.
Según el gobernador de la región, Vyacheslav Gladkov, 14.000 personas en Belgorod se quedaron sin electricidad el lunes debido al bombardeo ucraniano.
El lunes, Putin tenía previsto visitar Bielorrusia para reunirse con Alexander Lukashenko, el líder autocrático del país que permitió que las fuerzas rusas invadieran Ucrania a través del territorio bielorruso y mantiene fuertes lazos de defensa con Moscú.
