Se complica el juicio político para los demócratas, Trump recibe refuerzos del equipo “pesao” republicano

Washington, DC:Después de una salva inicial de argumentos de ida y vuelta de los abogados del presidente Trump y los gerentes de juicio político de los demócratas el lunes, los procedimientos del juicio  político del Senado comenzarán a la 1 de la tarde,  el martes con la expectativa de que los argumentos legales se extenderán hasta una noche salvaje en el  Capitolio. Incluso,  cuando las preguntas del  procedimiento son  clave, incluida la línea de tiempo para el debate y si testigos adicionales testificarán. Todo esto permanece indeciso y muy polémico.

En un movimiento sorpresivo el lunes por la noche, la artillería fuerte de republicanos de alto perfil de la Cámara de Representantes anunció que se unirían formalmente al equipo legal del presidente, incluidos los representantes Doug Collins, Mike Johnson, Jim Jordan, Debbie Lesko, Mark Meadows, John Ratcliffe, Elise Stefanik y Lee Zeldin. La demostración de fuerza de última hora subrayó la naturaleza fluida del juicio en el Senado, que también presentará argumentos a toda prueba contra la acusación del erudito constitucional Alan Dershowitz y el asesor independiente de Bill Clinton Ken Starr.

«No estamos planeando que presenten declaraciones en el Senado», dijo un alto funcionario de la administración a los medios de prensa, refiriéndose a las últimas incorporaciones al equipo de defensa de Trump, encabezado por el abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, y el abogado personal de Trump, Jay Sekulow. El grupo continuará dando orientación crítica sobre el caso debido a su fuerte familiaridad con los hechos y la evidencia «.

Jordan Sekulow le dijo el lunes por la noche que su padre y el resto del equipo legal de Trump estaban «empeñados y listos». Sostuvo que el privilegio ejecutivo, un principio constitucional de larga data que protege las deliberaciones del poder ejecutivo de la divulgación, derrotó por sí mismo el artículo de impugnación de la «obstrucción del Congreso», mientras que los demócratas solo tenían pruebas de rumores y especulaciones para apoyar su acusación de «abuso de poder». Ni la «obstrucción del Congreso» ni el «abuso de poder» son delitos federales, y no tienen una definición establecida.

Los demócratas se han enojado abiertamente desde que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, demócrata de California, fracasó en su intento de forzar la mano del líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, antes de que la Cámara entregara los artículos de juicio político al Senado. Pelosi había buscado un compromiso que permitiera a los demócratas llamar a testigos antes de los argumentos en el juicio, pero, con solo unas horas para que comenzara el proceso, McConnell, R-Ky., Rompió esas esperanzas.

McConnell reveló específicamente el lunes que quería un calendario condensado de dos días para cada parte para dar declaraciones de apertura, de  12 horas por día. Después de los cuatro días de apertura de argumentos, los senadores tendrían hasta 16 horas para preguntas escritas a la fiscalía y la defensa, seguidas de cuatro horas de debate. Solo entonces habrá votos para llamar a otros testigos, probablemente la próxima semana. Al final de las deliberaciones, el Senado votaría sobre cada artículo de juicio político.

El senador republicano de Utah Mitt Romney dijo en un comunicado el lunes por la noche que la resolución de McConnell, en general, «se alinea estrechamente con el paquete de reglas aprobado 100-0 durante el juicio de Clinton. Si se intentan votar a los testigos antes de abrir los argumentos, me opondría a esos esfuerzos «. Romney estaba entre un pequeño número de senadores republicanos que dijeron que querían considerar el testimonio de testigos y documentos que no formaban parte de la investigación de juicio político de la Cámara.

Los demócratas, sin embargo, estaban indignados por la rápida línea de tiempo. Algunos llamaron a McConnell «Midnight Mitch», el último de una serie de apodos involuntariamente halagadores. El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, de Dakota del Norte,  calificó el paquete de reglas de McConnell como una «desgracia nacional», y agregó: «Está claro que el senador McConnell está empeñado en hacer que sea mucho más difícil conseguir testigos y documentos e intentar acelerar el juicio».

Incluso antes del anuncio de McConnell, los demócratas del Congreso aparentemente estaban fuera de balance: «Los gerentes de la Cámara no tienen idea de cuál es la estructura del juicio dos días antes de que comience»,  dijo una fuente conectada  con los demócratas de la Cámara, que  trabaja en el juicio político.

«Es completamente insondable», enfureció otra fuente proveniente de  los demócratas. «¿El senador McConnell tendrá 12 horas de prueba que durarán hasta las 2 o 3 de la mañana?», dijo.

Se espera que McConnell inicie los procedimientos por  la tarde del martes,  presentando su resolución propuesta para los parámetros del juicio, que según dijo pasará con al menos 53 votos. Los senadores no hablarán directamente en el debate sobre la resolución de McConnell, que está programada para durar aproximadamente dos horas, solo los  miembros del equipo de defensa de Trump.