Se filtran informaciones sobre respuestas tardías policías del Capitolio tras informe del Departamento de Defensa
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Oficiales de Defensa rinden cuenta sobre la respuesta de la Guardia Nacional al ataque al Capitolio
Una vez que la realidad del asalto al Capitolio de los Estados Unidos se hizo evidente, las tropas de la Guardia Nacional respondieron de manera apropiada y con presteza, dijeron funcionarios del DOD en una conferencia telefónica hoy.
«Fue un día horrible y vergonzoso aquí en la capital y en la nación en general», dijo el secretario del Ejército, Ryan McCarthy, en la llamada. «El Distrito de Columbia pidió ayuda al Ejército y nuestra Guardia Nacional respondió».
McCarthy, el portavoz del Pentágono Jonathan Rath Hoffman y Kenneth P. Rapuano, el subsecretario de defensa para la defensa nacional, pusieron en perspectiva el cronograma de la respuesta de la Guardia Nacional durante la llamada.
Los funcionarios de D.C. sabían de las protestas planeadas y habían solicitado ayuda para cuando se planearon las «manifestaciones de la primera enmienda» para el 5 y 6 de enero, dijo McCarthy. Con base en esta solicitud, los funcionarios llamaron a 340 miembros de la Guardia Nacional para ayudar en las protestas pacíficas. Los guardias fueron asignados principalmente al control de tráfico, control de multitudes de Metro, algo de apoyo logístico y una fuerza de reacción rápida de 40 miembros que se basaría en la Base Conjunta Andrews en Maryland.
«No se hicieron otras solicitudes», dijo el secretario del Ejército.
Pero las protestas pacíficas se convirtieron en una turba que recorrió los pasillos, cámaras y oficinas del Capitolio de los Estados Unidos. Alrededor de las 2 p.m., llegaron solicitudes de la alcaldesa de D.C., Muriel Bowser, para obtener más ayuda. El secretario de Defensa interino, Chris Miller, llamó de inmediato a 1.100 miembros de la Guardia Nacional de DC.
«Al mismo tiempo, los funcionarios estaban reuniendo a los guardias en los puntos de tráfico y las estaciones de metro y los devolvían a la Armería de D.C. para reacondicionarlos para una misión de control de multitudes», dijo el secretario. Se les asignó la tarea de apoyar a la Policía Metropolitana de D.C. y a la Policía de Capitol Hill. Los guardias comenzaron a fluir hacia el área del Capitolio poco después y reforzaron a la Policía Metro en el perímetro del Capitolio.
Esto permitió que la policía y el personal del FBI despejaran las cámaras y oficinas del Capitolio de Estados Unidos, dijo McCarthy. «A las 7:15, tanto las cámaras como las oficinas de liderazgo se despejaron y los miembros pudieron regresar al trabajo, y comenzamos la planificación para el día siguiente», dijo.
A las 6 p.m., el Secretario de Defensa interino Miller autorizó la movilización de hasta 6.200 miembros de la Guardia Nacional de Maryland, Virginia, Nueva York, Nueva Jersey, Delaware y Pensilvania. Estos miembros del servicio llegarán a la ciudad durante los próximos días y ayudarán a asegurar la transferencia pacífica del poder al presidente electo Joseph Biden el 20 de enero.
«La violencia de ayer en el Capitolio fue reprensible y contraria a los principios de la Constitución de los Estados Unidos», dijo Miller en un comunicado escrito del Pentágono. «En medio de esta tragedia, estaba orgulloso del profesionalismo de nuestro personal del Departamento de Defensa. Quiero reconocer específicamente el servicio de la Guardia Nacional del Distrito de Columbia. Se desempeñaron con honor, integridad y presteza para proteger a las personas y la propiedad de actos ilícitos», dijo.
El DOD apoya al Departamento de Justicia, que es la agencia federal líder en esta situación. Se basaron en estimaciones de la Policía Metropolitana y la Policía de Capitol Hill. Esas organizaciones, que tenían experiencia con grupos pro Trump en noviembre y diciembre, creían que la solicitud de personal que hicieron era adecuada.
«No hacemos recopilación [de inteligencia] nacional», dijo el portavoz del Pentágono, Hoffman. «Confiamos en la Policía del Capitolio y las fuerzas del orden federal para proporcionar una evaluación de la situación. Y basándose en esa evaluación que tenían, creían que tenían suficiente personal y no hicieron una solicitud».
Las estimaciones del tamaño de la multitud estaban en todo el mapa, dijo Rapuano. Hay 741 miembros de la Guardia Nacional en los terrenos del Capitolio. Los guardias también controlan el tráfico. También han colocado una cerca no escalable alrededor de los terrenos del Capitolio. Llegarán más guardias en los próximos días. «Nuestra República pudo haber sido interrumpida ayer, pero la determinación de nuestros legisladores de dirigir los asuntos del pueblo no vaciló», escribió Miller.
«Debido a sus esfuerzos, apoyados por la policía local y federal y la Guardia Nacional, los intentos de quienes pretendieron detener el funcionamiento de nuestro gobierno fracasaron. Condeno enérgicamente estos actos de violencia contra nuestra democracia.
Yo y las personas que dirijo en el Departamento de Defensa, continuaremos desempeñando nuestras funciones de acuerdo con nuestro juramento y ejecutaremos la tradicional transición pacífica del poder al presidente electo Biden el 20 de enero».