Secuestro de las cúpulas en la FP, no solo fue en NJ; también en Filadelfia hay enorme disidencia
Como escribí ayer, en el estado de Nueva Jersey el grupismo dentro de la cúpula de la FUPU llevó a la escogencia de una directiva marginando importantes cuadros y dando paso a una serie de “bueyes cansados”, tránsfugas de la disidencia del PLD, que fueron parte de los que hundieron esa organización, para luego saltar del bote cuando vieron que iba sin control, cuesta abajo y consumiéndose por las llamaradas que ellos mismos provocaron.
“Quisiera aconsejar a los dirigentes de la FP del estado de Nueva Jersey que se fijen muy bien a quién intentan elegir como su enemigo; no vaya a ser que, cometan el grave error de elegir al adversario equivocado”, en un inútil y torpe intento de tapar el sol con un dedo. Como el que dice lo que no debe; escucha lo que no quiere, me gustaría recordarle al que quiere erigirse como “más papista que el papa”, que la ingratitud muchas veces se manifiesta como el arte del descrédito y la baja vibración que solo habitan en los espíritus abatidos que yacen en lo más ínfimo de la cresta de su propio lodazal.
Es necesario que dejen a los periodistas hacer su trabajo, como yo dejo que ustedes puedan (en mi propio periódico) derramar sus laceraciones, insultos e iniquidades, subyacentes y cobardes alusivos a un servidor, pero sin la virtud y responsabilidad que, a mí me sobra, para mencionar los nombres y apellidos de aquellos a los que denuncio.
“Lo sucedido en Nueva Jersey, reitero, responsablemente, donde hay un profundo disgusto, por la escogencia al dedo de forma dictatorial de una directiva que no cumple con las expectativas de la mayoría y la discriminación de un “sambá” que en su frustración intenta herir hasta al que lo defiende; lo que plantea una crisis interna que no se va a manifestar en los medios, porque ya están advertidos, pero es del conocimiento de todos”. Nadie va a evitar que sigamos haciendo las denuncias. Ese es nuestro trabajo; el de ustedes, es ser mejores líderes, más transparentes y honestos y menos abusivos con los subalternos.
Por otro lado, lo sucedido en el estado de Pensilvania, fue todavía peor que lo de Nueva Jersey, y la crisis mucho mayor, porque allí no solo escogieron al dedo la directiva, sino que, la secuestraron en medio de la salida abrupta o retiro de los verdaderos líderes, que fueron avasallados y marginados; lo que plantea posibles deserciones masivas, porque son personas que poseen un arraigado liderazgo en Filadelfia y otros condados del estado.