Sentencian a 30 años dominicana culpable por incendio intencional en el que murieron tres bomberos en Delaware

NUEVA YORK._ La dominicana Beatriz Faña Ruiz, nativa de Moca, fue sentenciada el viernes en la mañana a 30 años de cárcel en Tribunal Superior del Condado New Castle en Delaware, después que se declaró culpable por un incendio intencional en la casa de su papá, donde tres bomberos, un teniente, un oficial y una bombera, murieron el primero, aplastado por un techo y los otros dos quemados.
Faña, quien se mudó temporalmente a la residencia adosada de su padre el suburbio Canby Park en Wilmington, estaba confrontando problemas con la esposa del progenitor, que era su madrastra y la noche que inició el incendio en el sótano, ella estaba bebiendo y visiblemente deprimida, según dijeron sus familiares.
Una demanda multimillonaria ha sido incoada contra la ciudad por los familiares de los bomberos muertos, alegando negligencia en proteger a los oficiales y la población en general.
El teniente Christopher Leach y el bombero senior Jerry Fickes, fallecieron poco después del siniestro mientras la bombera Ardythe Hope, quedó grave, fue hospitalizada en estado crítico y murió semanas después por las quemaduras.
Faña Ruiz se declaró culpable de un cargo de asesinato, incendio premeditado y asalto en segundo grado en septiembre de este año y originalmente los fiscales pidieron cadena perpetua con opción a pedir libertad condicional cuando cumpliera 17 años en la prisión, pero el juez desestimó la petición del Ministerio Público.
Faña Ruiz, de 30 años de edad y de quien allegados a su familia dijeron que ella había amenazado con vengarse de algunos de la familia, especialmente la del lado de su papá.
Quemó la casa el 17 de septiembre de 2016 y poco antes de prender el fuego por el sótano fue vista bebiendo alcohol y con una actitud “extraña”, añadieron los parientes.
La condena, en base a un acuerdo de su abogado defensor con los fiscales, es considerada benévola por los familiares de los bomberos muertos, que cuestionan la debilidad del sistema judicial, pero el alcalde de Wilmington, respondió que la ciudad ha pagado más de $11 millones de dólares en compensación y facturas médicas a los deudos de las víctimas.
Originalmente, ella fue acusada de seis cargos de asesinato en primer grado, que conlleva una sentencia de cadena perpetua obligatoria, asalto, tres cargos de incendio premeditado y nueve cargos de conducta imprudente.
Los abogados de Faña Ruíz, sometieron una moción días después para que un juez estableciera restricciones al testimonio de expertos sobre si una confesión que Faña Ruiz supuestamente hizo a los investigadores era falsa o por coacción.
El juez también señaló en su fallo que no había base para concluir que las autoridades violaron los derechos Miranda de la mujer mocana, que establecen que la policía debe informar a los arrestados que tienen derecho a un abogado y pueden permanecer callados, porque cualquier cosa que digan puede ser usada en su contra.
Un cuarto bombero también resultó herido.
La oficina de la Fiscal General Kathleen Jennings dijo en un comunicado que los funcionarios judiciales se reunieron con las familias de las víctimas antes del acuerdo con el abogado de Faña Ruiz.
“Si bien su motivación para encender el fuego fue una reacción a sus condiciones de vida y no tenía la intención de dañar físicamente a nadie, sus acciones fueron imprudentes, peligrosas y trágicamente fatales”, sostiene el comunicado.
Las autoridades dijeron que la Policía de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), presentó una orden de detención contra Faña Ruiz buscando su deportación a la República Dominicana cuando cumpla la sentencia.
Las autoridades han dicho que Faña Ruiz estaba enojada por su situación e infeliz con su vida cuando prendió fuego en el sótano de la casa donde se alojaba.
Los familiares de las víctimas también alegan en la demanda que las políticas de reducción de costos y la falta de personal en el Departamento de Bomberos contribuyeron a sus lesiones y muertes.