Sube comercio de falsificaciones peligrosas para la salud
ALICANTE, España.- El comercio de productos falsificados peligrosos para la salud ha aumentado en la UE en el marco de la crisis mundial desatada por la pandemia de la covid-19, según un informe de la Oficina europea de la Propiedad Intelectual (Euipo) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Según este documento de la Euipo, con sede en Alicante, y la OCDE, la pandemia ha agravado las tendencias existentes, ya que las autoridades han notificado un fuerte incremento de las incautaciones de medicamentos, kits de prueba y equipos de protección individual falsificados, así como de otros productos médicos.
También ocurre en otros sectores de alto riesgo, como el de las bebidas alcohólicas, en el que la ruptura de las cadenas de suministro y los cambios en la demanda han abierto nuevas oportunidades para los delincuentes.
La Euipo ha recordado que, además de los daños económicos y las pérdidas de empleo de la piratería, los productos falsificados presentan una gran variedad de efectos negativos.
Por ejemplo, para la seguridad (baterías o piezas de repuesto de automóviles falsas) y para el medio ambiente (productos químicos o plaguicidas falsificados), junto a los de la salud (artículos farmacéuticos o alimentos falsificados).
Con el título “Falsificaciones peligrosas. El comercio de productos falsificados que entrañan riesgos para la salud, la seguridad y el medio ambiente”, el informe conjunto analiza los datos de incautaciones aduaneras y otros datos policiales para examinar cómo estas falsificaciones peligrosas pueden acabar en manos de los consumidores.
Los proveedores legítimos deben cumplir normas estrictas para garantizar que sus productos no causan ningún daño o perjuicio mientras que los falsificadores no cumplen esta normativa.
Los productos falsificados en los que con mayor frecuencia se notifican riesgos son de perfumería, cosméticos, ropa, juguetes, piezas de repuesto para automóviles y farmacéuticos.
En el caso de los productos peligrosos destinados a la UE, las ventas en línea representaron el 60 por ciento de las incautaciones mundiales. Y de estas, los cosméticos fueron los más frecuentes (46 por ciento), seguidos de prendas de ropa (18), juguetes y juegos (17) y piezas de repuesto para automóviles (8).
La mayoría de estas falsificaciones peligrosas procedían de China (55 % de las incautaciones aduaneras mundiales) y de Hong Kong (19 %), lo que sumados representan aproximadamente casi tres cuartas partes de las incautaciones mientras que 9 de cada cien procedían de Turquía.
Con el 47 por ciento de las incautaciones aduaneras mundiales de los productos falsificados más peligrosos destinados a la UE, Alemania era, con diferencia, el principal destino comunitario durante el período comprendido entre 2017 y 2019, y le siguieron Bélgica, Dinamarca, Italia, España y Austria.
En términos de distribución, los paquetes postales, debido a la creciente popularidad de las compras en línea, son el método de envío preferido por los falsificadores, ya que, por su pequeño volumen, complican los procesos de control y detección que llevan a cabo las autoridades aduaneras.
En total, el 60 por ciento de las mercancías peligrosas se enviaron mediante servicios postales, con el transporte marítimo como medio preferente.
El director ejecutivo de la Euipo, el belga Christian Archambeau, ha declarado que «el comercio ilícito de productos falsificados y pirateados plantea un desafío de primer nivel para la economía mundial», puesto que «alimenta la delincuencia organizada, socava la buena gobernanza pública y amenaza el plan de recuperación NextGenerationEU tras la pandemia».
«Además, las falsificaciones peligrosas generan riesgos importantes para la salud, la seguridad y el medio ambiente», ha recalcado Archambeau, quien confía en que el informe ayude a entender mejor el riesgo.
Muchos de estos productos peligrosos comportan varios riesgos al mismo tiempo, ya que, por ejemplo, un plaguicida falsificado puede ser nocivo para el medio ambiente y para la salud de las personas, mientras que una batería de coche falsificada puede ocasionar perjuicios graves para la salud, la seguridad y el medio ambiente. EFE