Surgen nuevos detalles del tirador de Trump, matado de un tiro en la cabeza, cuya muerte fue declarada como un homicidio

Crooks murió de una herida de bala en la cabeza, dijo la oficina forense del condado de Butler a Fox News Digital el sábado. Su forma de muerte fue considerada homicidio.

El joven de 20 años fue declarado muerto en el condado de Butler, donde disparó cinco balas en un mitin de Trump el 13 de julio y le cortó al expresidente en la oreja antes de ser «neutralizado» 26 segundos después.

Se completó un examen post mortem en el vecino condado de Allegheny, donde vivía Crooks en Bethel Park, dijo la oficina forense del condado de Butler. Fox News Digital se comunicó con la oficina de ese condado para solicitar comentarios.

No está claro qué pasó con el cuerpo de Crooks después del examen. Fox News Digital no ha podido comunicarse con su familia para hacer comentarios.

Aunque los investigadores aún no han determinado su motivo, la imagen del joven de 20 años que intentó asesinar al expresidente Trump se vuelve más clara a medida que sus excompañeros de clase dan a conocer sus impresiones.

Pocas personas aplaudieron cuando el esbelto y con gafas Thomas Matthew Crooks recibió su diploma en su graduación de Bethel Park High School en 2022, según muestra un vídeo de YouTube de la ceremonia.

Antiguos compañeros que han hablado desde que fue asesinado a tiros por agentes del Servicio Secreto el 13 de julio han caracterizado al residente de Pensilvania como un solitario tranquilo.

Julianna Grooms, que se graduó un año después de Crooks, dijo a The Wall Street Journal: «La gente diría que él era el estudiante que dispararía en la escuela», que lo acosaban y que era un «blanco fácil».

Pero un compañero de clase que viajaba en el autobús escolar con Crooks y cuya hermana era cercana al tirador le dijo a Fox News Digital que sus compañeros de clase lo habían caracterizado erróneamente y que estaban «inventando» la «información más aleatoria».

«No hablaba mucho, pero cuando le hablaban, entablaba una buena conversación», dijo el viernes por la noche el ex estudiante de Bethel Park High School, que se graduó un año después que Crooks. «Era fácil hablar con él. Entablaba una buena conversación. Era muy tranquilo, muy humilde.

«Tenía amigos. Tenía amigos en el autobús, en clase», dijo el compañero de clase. «No mucha gente lo conocía, pero los que sí nunca tuvieron una experiencia negativa con él.

«Definitivamente hay que estar loco para hacer lo que él hizo, pero me sorprendió mucho cuando descubrí que era él».