Temor entre residentes del sector Libertador de Herrera: se desploman tramo de calle y poste de luz
Las fuertes lluvias de este jueves por la incidencia de una onda tropical sobre el territorio nacional provocó el derrumbe de un tramo de la calle Respaldo Segunda, antigua Progreso, en el sector Libertador de Herrera, municipio Santo Domingo Oeste.
En la referida calle, que se encuentra próximo a la cañada de Guajimía, también se desplomó un poste del tendido eléctrico.
Aunque este sector no tiene el riesgo de inundarse, los residentes de los alrededores de la cañada de Guajimía temen que pueda suceder una tragedia ante las recientes situaciones climáticas.
Hace dos días las autoridades habían tomado acciones ante el paso del huracán Beryl, colocando al Gran Santo Domingo en alerta amarilla. Para entonces, este sector se mantuvo tranquilo, sin embargo, la tarde de este jueves «las lluvias arreciaron» trayendo consigo el colapso de una parte del pavimento, un poste del tendido eléctrico «a medio caerse» y mucho miedo.
La ciudadana Nicaury Valdez explicó que siendo las 2:30 de la tarde del jueves empezó a llover y que, como es costumbre en los barrios, los niños y adultos salieron a bañarse en el aguacero, pero no esperaban que solo una hora después se desplomara la calle.
«Yo estaba en la banca, había muchos niños en la calle y cuando vi eso, de una vez llamé a las otras chicas y empecé a quitarlos para evitar el peligro. Si hubieses visto eso, daba grima, creía que se iba a ir la calle con todo», dijo la joven de 18 años.
Improvisaron un retén
Relata que de inmediato entre varios vecinos improvisaron un «retén» con una cinta de precaución que había en la misma calle por los trabajos de remodelación de la cañada, block y tablas para impedir el paso de los vehículos, motores y de las mismas personas.
«No pueden pasar por ahí», le vociferaban, pero muchos no entendían, solo querían hacer una buena obra y no causar más daño a la infraestructura vial, expresó la estudiante de enfermería, nacida y criada en el Libertador.
«Tú te imagina que una persona se vaya por ahí o que un carro termine de romper la calle y se caiga. Dios libre», enfatizó mientras se mojaba en la lluvia para seguir voceando «que está prohibido el paso».
Además, el extremo de la calle no tiene ningún tipo de señalización o protección. Es un precipicio.
«Hoy no duermo yo»
Maritza De la Cruz asegura que este hecho es una negligencia de las autoridades, pues desde que iniciaron los trabajos de remodelación de la cañada de Guajimía, se dieron cuenta de la debilidad del terreno.
Por esta razón, se llevaron el transformador del poste de luz ya que le hacía mucho peso, indicó De la Cruz.
«Hace aproximadamente 15 días se llevaron el transformador. Echaron el cemento, yo misma le dije eso es un trabajo de -valde- y el ingeniero me respondió que eso era mientras tanto y míralo ahí. Eso es un cable de alta tensión, es muy peligroso», indicó.
«Yo llamé hoy (jueves) a EdeSur hace cinco horas y no he recibido ninguna respuesta. Si esto fuera un sector como Piantini, Naco o Arroyo Hondo esto no sucediera, pero como es un barrio no nos hacen caso», expuso Maritza, mientras lloraba, afectada por la situación.
«Hoy no duermo yo. Ahí viven mis padres, dos personas mayores y su techo es de zinc, si un alambre de esos se desprende va a ocurrir una tragedia«.
«Lo pusimos en manos de Dios, esperamos que no pase lo peor», concluyó.
No lo avisaron
Varias de las personas en el sector opinaron que las autoridades no avisaron que las precipitaciones serías de tal magnitud. «Yo siempre estoy activo en las redes, sigo a los organismos de socorro y sí dijeron que llovería y que había una tormenta, pero no que era así tan fuerte», señaló Franklin Díaz.
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE), colocó al Gran Santo Domingo en alerta roja, «pero después que el daño estaba hecho», consideraron.
Los comunitarios esperan que el gobierno tome cartas en el asunto y sea intervenida la calle, así como el poste de luz que representa un eminente peligro para la convivencia de los comunitarios.
Se recuerda que en marzo del año en curso, el presidente de la República, Luis Abinader, dejó iniciados los trabajos de la segunda fase de saneamiento pluvial y sanitario de la cañada de Guajimía, en Santo Domingo Oeste, con una inversión de 50 millones de dólares, obra que beneficiará a más de 350 mil personas.