Tensiones internas emergen en el congreso de la Fuerza del Pueblo
En un contexto de creciente tensión, la Fuerza del Pueblo llevó a cabo un congreso interno en 2024 en Santo Domingo, que dio lugar a una serie de conflictos y acusaciones entre sus miembros. Esta reunión surge tras las recientes elecciones, donde el partido busca reevaluar su estrategia y fortalecer su cohesión interna.
Uno de los acontecimientos más significativos del congreso fue la designación de 47 nuevos diplomáticos, destacando la incorporación de Taidi Esther Muñoz Medrano, quien se convierte en pieza clave dentro de la estructura del partido. Sin embargo, a medida que avanzaba el congreso, comenzaron a aflorar discordias que amenazaban con fracturar la unidad del colectivo.
Uno de los miembros de la dirección del partido, Julio Horton, ha sido acusado de operar con una ‘doble agenda’, lo que ha provocado desconfianza y malestar entre sus compañeros. Las críticas hacia Horton han escalado al punto de sugerir su posible presentación ante el tribunal disciplinario del partido, como medio para esclarecer su situación y evaluar su conducta.
Pedro Jiménez, otro miembro influyente, también se pronunció sobre la situación, advirtiendo que existen ‘manzanas podridas’ dentro de la Fuerza del Pueblo. Sus comentarios han resonado entre los presentes y han puesto de manifiesto la creciente percepción de que la lealtad y la transparencia están siendo cuestionadas dentro del partido.
A raíz de estas denuncias, César Fernández ha enfatizado la necesidad de validar las acusaciones en el tribunal disciplinario, resaltando la importancia de mantener la ética y la integridad dentro de la organización.
Estos episodios de conflicto interno sugieren que la Fuerza del Pueblo enfrenta desafíos significativos en su camino hacia un liderazgo consolidado, resaltando la urgencia de abordar los problemas de gobernabilidad y confianza dentro de sus filas. El resultado de este congreso y las decisiones que se tomen en torno a las acusaciones podrían definir el futuro del partido en un contexto político cada vez más competitivo.