Trabajador mexicano que no era indigente fue asesinado por dominicano en Barrio Chino y familia pide pena de muerte
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Nazario Vásquez Villegas de 55 años de edad, un trabajador
mexicano de una factoría en Queens y que no era indigente, fue asesinado el sábado en
la madrugada en el Barrio Chino, cuando el dominicano Randy Rodríguez Santos, usó
una pesada barra de metal para machar los cráneos de cuatro hombres que dormían, en
una calzada donde pernoctan los desamparados.
La familia del mexicano, que reside en el condado de Staten Island, aclaró anoche, que
el inmigrante tenía un buen empleo en la factoría en Queens, y una habitación amplia y
bien cuidada, donde dormía con algunos de sus hijos.
Guadalupe Velásquez, hija del mexicano asesinado por Santos, explicó que su padre era
un papá ejemplar, desde México, hasta que llegaron a Nueva York.
“Mi papá, acostumbraba a visitar esa esquina para conversar y compartir tragos con
amigos, estaba en el lugar equivocado y en el momento equivocado”, añadió la
mexicana.
“Al parecer, él se quedó dormido junto a los otros hombres que mataron”, dijo.
“Queremos la pena de muerte para el asesino de mi papá, que era un hombre adorable,
siempre trabajó para nosotros y nos amaba mucho”, agregó la joven azteca, hablando a
medios locales junto a sus otros hermanos y hermanas.
El mexicano asesinado por Santos, fue identificado en la Oficina del Médico Forense el
lunes y ayer martes, se reveló su nombre.
Las identidades de otros dos muertos, Chuen Kok, de 83, un nacional chino y Anthony
L. Manson, de 49, afroamericano ya habían sido reveladas por la policía.
Los nombres del cuarto hombre asesinado y un quinto que sigue grave en un hospital de
Manhattan, no han sido dados a conocer por los investigadores.
Mientras las autoridades y defensores de las personas sin hogar que deambulan en las
calles de toda la ciudad, siguen criticando al alcalde Bill de Blasio por no protegerlos
adecuadamente, cientos de activistas llevan varios días realizando vigilias en la escena
de los crímenes.
Por otra parte, el tabloide NY Post, publicó ayer martes que Santos, quien estaba en
libertad bajo fianza, logró salir de la cárcel porque una organización sin fines de lucro,
Bronx Freedom Fund, pagó el monto que le impuso el juez.
La tarjeta para salir de la cárcel fue uno de los dos grandes saltos que Santos, logró dar
este año para evadir la justicia.
Un juez de Brooklyn también lo dejó libre pare evitarle una posible sentencia de cárcel
de un año después de que desafió un acuerdo que hizo con los fiscales, después de
pasarse por la entrada de una estación del Metro sin pagar el pasaje.
Los dos casos estaban pendientes cuando Santos asesinó a los cuatro hombres dormidos.
Fue arrestado el 8 de marzo en el hotel Fortune, un refugio para personas sin hogar en
Queens, donde una empleada de 19 años le dijo a la policía que él le apretó el trasero
mientras ella lo dejaba entrar a su habitación.
Fue acusado de delitos como tocar con la fuerza y abuso sexual en tercer grado y
liberado sin fianza.
En mayo y julio, los jueces ordenaron dos veces que Santos fuera arrestado por no
comparecer en el tribunal, y el segundo incidente resultó en una fianza de $1,000
después de su arresto el 23 de julio.
Santos, que es un residente permanente legal de los Estados Unidos, pasó casi tres
semanas en la cárcel antes de que el Freedom Fund lo sacara de la celda el 12 de agosto.
Pero días después violó otra cita de un juez y no se presentó en la corte, lo que llevó a
perder el dinero de la fianza y a otra orden de arresto el 16 de septiembre.
Santos volvió a salir fácil de la cárcel después de un arresto anterior por entrar en la
estación de Metro en la calle Jay / MetroTech en Brooklyn, el 25 de febrero.
Se le otorgó un alta condicional, que es un aplazamiento en base a un programa judicial
del estado llamado ACD, y fue liberado sin fianza al día siguiente, pero los registros
judiciales muestran que violó el acuerdo dos meses después.
Se emitió una orden de arresto y Santos fue llevado a los tribunales el 7 de mayo y
encarcelado hasta el 15 de junio, según el Departamento de Corrección.
El dominicano estaba fechado para comparecer en la Corte Criminal de Brooklyn el
lunes en la tarde, pero el procedimiento se canceló después de que un asistente del juez
supervisor Michael Yavinksy habló en privado con la jueza Gina Levy Abadi.