Tratar el cáncer sin daños colaterales, la promesa de la radioterapia de precisión

El cáncer debe ser tratado sin dañar los tejidos sanos que lo rodean. Esa es la promesa y la realidad de la radioterapia de precisión, una técnica que está transformando la forma en que se combate esta enfermedad.
Así lo explicaron especialistas de la Clínica Universidad de Navarra, en el marco de una conferencia organizada por el centro y llevada a cabo en Santo Domingo.
“La radioterapia de precisión es el último salto que se ha dado en el tratamiento del cáncer. Su objetivo es dañar el menor tejido sano posible alrededor del tumor, minimizando los efectos secundarios”, explicó José María Sangrador, director de Marketing de la Clínica Universidad de Navarra.
- Esta técnica se diferencia de la radioterapia convencional en su nivel de exactitud. A través de equipos como la “protonterapia” se consigue dirigir la radiación únicamente a la zona afectada, preservando al máximo los órganos y tejidos cercanos.
“Imaginen una persona que fue radiada con fotones durante su infancia por un cáncer y que, ya en la adultez, tuvo que someterse a una cirugía para cambiar sus válvulas cardíacas porque resultaron dañadas. Con radioterapia de precisión, eso no habría pasado”, añadió Sangrado.
Dijo que un ejemplo que deja claro el impacto positivo de esta técnica lo ofreció una paciente que conoció tratada con radioterapia convencional por un tumor en la mama izquierda, la cual terminó con una quemadura en la espalda por la amplitud del haz de radiación. “Con protones, eso no sucede, porque se delimita con precisión el área de tratamiento“, explicó el especialista.
“La tecnología detrás de esta técnica es asombrosa”, manifestó, al indicar que la protonterapia utiliza protones extraídos del hidrógeno, acelerados a una tercera parte de la velocidad de la luz, que impactan de manera controlada en el tumor.
“A diferencia del fotón, una partícula de luz, el protón tiene masa, lo que permite mayor control sobre la dirección y profundidad del haz”, señaló.
Pero, ¿cuáles tipos de cáncer pueden tratarse con esta técnica? “Especialmente los tumores sólidos con morfología definida, como los de cabeza y cuello. La Clínica Universidad de Navarra ha sido reconocida como el hospital que más tipos de tumores ha tratado con protonterapia en Europa”, informó Sangrador.
Un tratamiento aún exclusivo, pero con puertas abiertas
Actualmente, esta tecnología aún no está disponible en la región del Caribe. Solo existen unas 150 unidades de protonterapia en todo el mundo, la mayoría concentradas en el hemisferio norte.
“No hay instalaciones en América Latina ni en el Caribe. Es una técnica de gran complejidad, que requiere inversión, formación especializada y mantenimiento continuo”, explicó Miguel García San Emeterio, director de Medios de la Clínica.
El costo también es un factor a considerar, ya que una radioterapia convencional puede costar entre 18 mil y 25 mil euros, mientras que la de precisión ronda entre 50 mil y 70 mil euros, dependiendo de la complejidad del caso.
Sin embargo, comparado con tratamientos similares en Estados Unidos, los especialistas aseguran que España ofrece una alternativa más asequible y trato humano.
“No solo es más económico. También se eliminan barreras culturales y de idioma. Un dominicano puede sentirse en casa en España, y eso también ayuda en su proceso de recuperación”, agregó.
¿Es accesible para todos?
Aunque no está disponible en todos los países, los pacientes pueden acceder al tratamiento a través de convenios con gobiernos o fundaciones.
Además, dijeron que muchas aseguradoras internacionales, y los seguros nacionales en España, ya cubren estos tratamientos.
Indicaron que para determinar si un paciente es candidato a la terapia de precisión, la Clínica ofrece un servicio de segunda opinión a distancia.
“En menos de 72 horas, el paciente recibe un informe tras subir su documentación médica a una plataforma segura, y se agenda una teleconsulta con un oncólogo”, indicó Sangrador.
La clínica acepta tratar diferentes tipos de cáncer, no obstante, hay criterios para ser excluido del tratamiento, como es el caso de que el paciente haya recibido previamente altas dosis de radiación, aunque sostienen que cada caso se analiza individualmente.
Un avance
Los expertos coincidieron en que la expansión de esta técnica depende del compromiso de los gobiernos y del sector salud.
“Llevarla a más países requerirá voluntad política, inversión y cooperación internacional. Mientras tanto, las unidades existentes permiten que pacientes de todo el mundo puedan acceder a esta tecnología que mejora radicalmente la calidad de vida“, refirió San Emeterio.