Trece monjas de un convento en Nueva York mueren por COVID – 19 entre noviembre y diciembre
NUEVA YORK._ Trece monjas de 22 contagiadas en el convento Saint Joseph Sisters of Carondelet (Hermanas de San José de Carandolet) situado en el oscuro suburbio Latham en Albany, capital del estado murieron por COVID-19 entre noviembre y diciembre 2020, aunque el Departamento de Salud le dijo a medios capitalinos que las muertas fueron 9 de 13 infectadas, negándose a identificar a las difuntas.
Pero en la página facebook del convento, se publicaron los obituarios con fotografías de cada una de las religiosas fallecidas, con las fechas de la muerte y sus edades.
Las monjas muertas son Joan Teresa Harrington Lamese Farhart, Anne Lawrence Clark, Regina Catherine Brandt, Bridget Anne, Mary Alfred Holdredge, Sara Ann Cannon, Liguori McNamara, Sister Paula Jude Egan, Eleanor Coniglio, Mary Catherine Rich, Mary Alice O’Connor, Alicia Marie Glasko, Mary Ethna Kapfer, Mary Damien Cushing, Annette Maria Allard y Angela Messineo, acorde con la información oficial del convento en la red social.
El canal WNYT confirmó los decesos, difundiendo la entrevista con la responsable de la agencia de salud en la que afirma que las contagiadas fueron 13 y las muertas relacionadas con coronavirus, 9.
La congregación de las monjas lleva 370 años establecido en Albany y fue creada en Francia hace casi tres siglos.
El edificio del reclusorio de las monjas está situado en el 385 de la calle Waterviliet – Shaker Road.
Las trece monjas murieron en la instalación desde el 25 de noviembre.
Los funcionarios del condado de Albany inicialmente no pudieron precisar el número de muertes atribuidas al coronavirus.
La portavoz del condado, Mary Rozak, envió por correo electrónico al periódico Times Union una declaración de la comisionada de Salud del condado, Elizabeth Whalen, diciendo que lasd autoridades locales estaban al tanto de las nueve muertes relacionadas con el COVID-19.
Se confirmó que unas 22 monjas estuvieron contagiadas por COVID-19, pero solo nueve murieron en el convento.
Siete monjas tenían 90 años, cinco 80 y una 70.
“Cuatro de las muertes asociadas con la congregación habían sido reportadas previamente a principios de este mes por los hospitales. Los otros cinco no fueron reportados por la instalación al Departamento de Salud del Condado de Albany”, dijo Whalen.
A la fecha, Albany registra más de 3.400 casos de coronavirus y más de 20 muertes por el virus que apareció en Wuhan (China) en diciembre de 2019.
“Nuestro departamento ha estado trabajando con la congregación en el control de brotes desde principios de diciembre, y trabajó con personal profesional privado adicional traído por el convento para brindar orientación sobre el control de infecciones”, añadió Whalen.
Además, la comisionada de salud también dijo que el convento no está siendo supervisado por el Departamento de Salud del estado y otras agencias reguladoras.
La hermana Mary Rose Noonan, directora de comunicaciones del convento, señaló que el hogar ha tenido casos como cualquier otro hogar de ancianos, pero las fallecidos no eran todas pacientes de COVID-19 y pidió proteger la privacidad de todas las hermanas.
“Estas son instalaciones de congregación. Las instalaciones colectivas son problemáticas y ahí es donde tienes a mucha gente concentrada. Los asilos de ancianos son obviamente los más problemáticos porque están congregados más personas mayores y vulnerables”, dijo el gobernador del estado Andrew Cuomo sobre las muertes de las monjas.
Un portavoz del Departamento de Salud del estado de Nueva York dijo que los hogares de adultos mayores siguen siendo la prioridad para recibir la vacuna contra el coronavirus.
Rozak dijo que no podía comentar sobre nombres individuales bajo las reglas de privacidad bajo la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros de Salud.
“Todos en la Diócesis de Albany estamos orando por las hermanas durante este tiempo desafiante”, dijo Mary DeTurris Poust, portavoz de la Diócesis Católica Romana de Albany.
“Además de la pérdida de tantas hermanas queridas que sirvieron a otros tan desinteresadamente durante décadas, existe la dificultad adicional de no poder celebrar sus vidas como comunidad debido a las restricciones de COVID. En cuanto a tantas personas que han perdido a sus seres queridos en los últimos meses, la ya difícil tarea del duelo se hace aún más difícil por el aislamiento y la falta de cierre”.
Noonan, dijo que la instalación estaba todavía en medio de la tristeza y que no estaba lista para dar una declaración pública.
La página de Facebook de la congregación describió el convento y el monasterio como una comunidad católica de mujeres religiosas que trabajan para llevar el amor unificador y reconciliador de Dios dondequiera que haya necesidades.
“A través de nuestro ministerio en educación, atención médica, parroquia y servicios sociales, las artes, dirección espiritual, asesoramiento y hospitalidad y a través de nuestra vida juntos en oración y comunidad, tratamos de servir a todo el pueblo de Dios, especialmente a los pobres», añadió la portavoz del convento.
El 11 de diciembre, WNYT informó que un memorando distribuido en el convento dice que 22 hermanas habían dado positivo por COVID-19.
El 16 de marzo, el monasterio anunció en su sitio web que debido a la pandemia y las pautas de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) y el Departamento de Salud del estado, suspendería el acceso del público en general a las instalaciones y prohibiría todas las visitas hasta nuevo aviso. Todas las misas, reuniones y programas fueron cancelados hasta el 31 de mayo.
La congregación de las Hermanas de San José data de 1650 fundada en el sur de Francia. Las hermanas se infiltraron durante la Revolución Francesa después de que cinco de ellas fueran ejecutadas por revolucionarios.
La congregación se mudó a los Estados Unidos cerca del pueblo de Carondelet en las afueras de San Louis (Missouri).
Las hermanas abrieron una escuela en Oswego (Nueva York) y luego se mudaron a Albany, donde, entre otras cosas, fundaron el Colegio de Saint Rose en 1920.
La ubicación de Latham, que fue abierta en 1963, sirve como centro y sede de la provincia de Albany de la congregación. Incluye espacio para oficinas de congregación, un centro de música, archivos y un hogar para monjas de congregación jubiladas, monjas jubiladas que necesitan atención médica a largo plazo y monjas cuyos ministerios se encuentran dentro y fuera del complejo.