Trump denuncia la demora en la entrega de los nuevos Air Force One
En una reciente visita a un avión de Boeing en Washington D.C., el expresidente Donald Trump expresó su descontento con los retrasos en la entrega de los nuevos aviones presidenciales, conocidos como Air Force One. Este ambicioso proyecto, que debería modernizar la flota presidencial, ha enfrentado importantes contratiempos, acumulando un retraso de cinco años en su cronograma original.
Trump comentó que la entrega, inicialmente programada para el año 2022, ahora se proyecta hasta el 2027, lo cual considera inaceptable dada la importancia estratégica y simbólica de estas aeronaves. En su intervención, también criticó abiertamente la gestión del contrato y la capacidad de Boeing para cumplir con los plazos establecidos, destacando que era necesario tomar medidas para resolver los desafíos que atraviesa la compañía.
Steven Cheung, director de comunicaciones de la Casa Blanca, apoyó las palabras de Trump, subrayando que la falta de entrega a tiempo por parte de Boeing ha sido un incumplimiento significativo en el desarrollo del proyecto. Cheung añadió que es fundamental para la credibilidad del gobierno y de los contratistas mantener un estándar eficiente en cuanto a los plazos de entrega.
Por su parte, Boeing ha reconocido estos retrasos, atribuyéndolos en gran parte a problemas en la cadena de suministro. La compañía, que ha enfrentado desafíos globales debido a la pandemia y otros factores, ha intentado mitigar los efectos de estos contratiempos, sin embargo, la situación ha sido un foco de atención que continúa afectando la relación entre la empresa y el gobierno de Estados Unidos.
La modernización de los Air Force One no solo es un tema de transporte para el presidente; también está relacionado con la seguridad y la imagen del país en el escenario internacional. Los retrasos han generado preocupación y críticas tanto en el ámbito político como en la opinión pública, que observa cómo se desenvuelven estos importantes contratos gubernamentales.
Con el reloj corriendo y las expectativas elevadas, el futuro de los nuevos Air Force One se mantiene incierto, a la espera de que Boeing logre sortear estos obstáculos y entregue las aeronaves a tiempo.
