Trump dice que el virus en EE. UU. Empeorará antes de mejorar

WASHINGTON (AP) –El presidente Donald Trump advirtió el martes que el coronavirus «horrible horrible» empeorará en los Estados Unidos antes de mejorar, pero también trató de pintar una imagen optimista de los esfuerzos para conquistar la enfermedad que ha cobrado más de 140,000 estadounidenses viven en solo cinco meses.

También profesó un nuevo respeto por las mascarillas protectoras que rara vez usaba. Sacó uno de su bolsillo en la sala de reuniones de la Casa Blanca, pero no se lo puso.

Después de una pausa de tres meses de sus sesiones informativas diarias sobre virus, Trump regresó al podio, manteniéndose en el escenario para sí mismo sin los expertos en salud pública que eran elementos básicos de sus eventos anteriores, pero se mantuvo cerca de las observaciones escritas preparadas por los asistentes.

Además de declarar su apoyo a las máscaras como una forma de combatir la pandemia, advirtió a los jóvenes contra las barras de hacinamiento y la propagación de la enfermedad.

Todo marcó un retraso en el reconocimiento por parte de Trump de que la reapertura económica que ha estado promoviendo desde abril, y, lo que es más importante, su reelección, se vio en peligro por los casos en aumento en todo el país.

No había garantías de cuánto duraría el tono más medido de Trump, entregado con el objetivo de detener la erosión del apoyo durante la temporada de campaña. En el camino del martes, el presidente aún trabajó en golpes en los medios de comunicación y en los demócratas por centrarse en las deficiencias para combatir enfermedades en los EE. UU., Ya que el resto del mundo también lucha con el virus. También se dirigió tardíamente a las críticas bipartidistas de los retrasos en las pruebas de virus que han obstaculizado los planes de reapertura.

«Probablemente empeorará antes de mejorar», dijo Trump desde la Casa Blanca. Pero también promocionó una reducción en las muertes y el progreso en las vacunas y tratamientos para COVID-19, al que se refirió repetidamente como el «virus de China». Continuó alentando recientemente a los estadounidenses a usar máscaras cuando no es posible el distanciamiento social.

«Si te gusta la máscara o no, tienen un impacto», dijo. «Me estoy acostumbrando a la máscara», agregó, sacando una después de meses de sugerir que usar máscara era una declaración política en su contra.

Las franjas del país ahora luchan contra las crecientes infecciones y las crecientes muertes, y algunos estados nuevamente tienen que cerrar negocios y repensar las escuelas en el otoño. Muchos minoristas mismos insisten en que sus clientes se pongan máscaras.

Durante meses, los principales expertos en salud de la nación han suplicado a los estadounidenses que usen máscaras en público y se mantengan alejados de las multitudes, llamando a esos simples pasos para salvar vidas, incluso cuando la postura del presidente alimentó una división social partidista.

El espectáculo de la tarde en la Casa Blanca se produjo cuando la próxima etapa de la respuesta del gobierno federal a la pandemia se estaba elaborando en Capitol Hill. Los legisladores y los funcionarios de la Casa Blanca estaban iniciando negociaciones sobre un paquete de rescate de la «fase cuatro» de un billón de dólares o más.

Durante semanas, los asesores de la Casa Blanca presionaron a Trump para que se volviera más disciplinado en sus declaraciones públicas sobre la pandemia. El martes, se mantuvo alejado de lo que ha sido un tema de conversación favorito: que las pruebas generalizadas para el virus en los Estados Unidos «crearon» más casos, ya que los asistentes señalaron que era falso y proyectaron una falta de responsabilidad.

Poco más de tres meses después del día de las elecciones, Trump y su equipo político esperaban que el foco del podio le diera una ventaja contra el rival demócrata Joe Biden.

«Las vacunas están llegando, y llegarán mucho antes de lo que cualquiera creía posible», prometió Trump nuevamente.

Ya a partir de la próxima semana, la primera vacuna posible de los EE. UU. Comenzará las pruebas en la etapa final en un estudio de 30,000 personas para ver si realmente es segura y efectiva. Algunas otras vacunas han comenzado estudios más pequeños en etapas tardías en otros países, y en los Estados Unidos se planea comenzar una serie de grandes estudios cada mes hasta el otoño con la esperanza de, eventualmente, tener varias vacunas para usar. Ya, las personas pueden comenzar a inscribirse como voluntarios para los diferentes estudios.

Las autoridades sanitarias advierten que no hay garantía: no es inusual que las vacunas fallen durante este paso crítico de prueba. Pero los fabricantes de vacunas y los funcionarios de salud tienen la esperanza de que al menos una vacuna pueda funcionar a fin de año. Las empresas ya están dando el paso inusual de preparar cientos de millones de dosis para que las vacunas masivas puedan comenzar si la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) suscribe.