VIDEO: Trump relaciona el riesgo de autismo con el paracetamol; científicos advierten sobre la prudencia

El presidente Donald Trump instó el lunes a las mujeres embarazadas a no tomar analgésicos con paracetamol, como el Tylenol, debido a la controvertida relación entre este medicamento y el autismo. Al mismo tiempo, propuso importantes cambios en las vacunas habituales para bebés.
Este anuncio se produce en un momento en que la Casa Blanca se ha comprometido a revolucionar el sistema de salud en Estados Unidos; mientras tanto, algunos expertos de la comunidad médica y científica expresan gran preocupación por las iniciativas de la administración.
Los profesionales de la medicina han considerado durante mucho tiempo al paracetamol como uno de los analgésicos más seguros durante el embarazo, ya que la fiebre y el dolor también pueden representar riesgos tanto para la madre como para el feto. Pero Trump insistió el lunes en que “tomar Tylenol no es bueno”.
“Por esta razón, recomendamos que las mujeres limiten el uso de Tylenol durante el embarazo, a menos que sea médicamente necesario. Por ejemplo, en casos de fiebre muy alta que no se pueda controlar”, dijo.
Durante su conferencia de prensa, Trump propuso importantes cambios en el calendario de vacunación infantil, insistiendo, aunque sin dar detalles, en que “no hay razón” para vacunar a los recién nacidos contra la hepatitis B, una enfermedad infecciosa incurable.
Dijo: “Yo diría que esperen hasta que el bebé tenga 12 años”.
Sus declaraciones parecen ir en contra del consenso médico, que sostiene que la mejor manera de prevenir la transmisión materna de esta enfermedad, que puede causar daño hepático y cáncer, es vacunar a los recién nacidos en los primeros días de vida.
Sus comentarios se produjeron días después de que un influyente panel asesor, elegido por el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., no recomendara un retraso de un mes en la primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B.
El panel consideró necesaria una mayor discusión, lo que alivió temporalmente a muchos expertos en salud pública que advirtieron que retrasar la vacunación podría tener graves consecuencias.
Identificar la causa del autismo, una afección compleja relacionada con el desarrollo cerebral que, según muchos expertos, se debe principalmente a factores genéticos, ha sido un objetivo principal para Kennedy, quien ha mostrado escepticismo sobre las vacunas y ha cuestionado si algunos tratamientos aprobados han contribuido al aumento de los diagnósticos de autismo.
Otros expertos atribuyen este aumento a un mejor seguimiento y a criterios de diagnóstico más exhaustivos.
A principios de este año, Kennedy prometió publicar los resultados sobre la causa del autismo este mes. Es probable que la atención que la administración Trump preste al paracetamol, el ingrediente activo del Tylenol, genere cierta controversia.
El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, entre otros importantes grupos médicos, considera este medicamento como una de las opciones más seguras para aliviar el dolor y reducir la fiebre durante el embarazo.
Sin embargo, los médicos advierten contra su uso prolongado.
Una revisión bibliográfica publicada el mes pasado concluyó que existen indicios de una posible relación entre la exposición al paracetamol y el autismo, aunque otros estudios han arrojado resultados contrarios.
Los investigadores del informe de agosto advirtieron que se necesitan más estudios y que las mujeres embarazadas no deben interrumpir su tratamiento sin consultar a su médico.
David Mandell, epidemiólogo psiquiátrico de la Universidad de Pensilvania, declaró a AFP que la investigación sugiere que los posibles riesgos de tomar este analgésico durante el embarazo parecen ser menores que el riesgo de una infección no controlada.
El profesor de psiquiatría destacó que investigar la interacción de factores genéticos y ambientales es un área de investigación crucial, pero advirtió que realizar estudios rigurosos requiere décadas de investigación y financiación, y criticó la actuación precipitada de la administración Trump.
La Coalición de Científicos del Autismo calificó de «altamente irresponsable y potencialmente peligroso» afirmar la existencia de vínculos entre la exposición a ciertas sustancias y el autismo, dado que la evidencia científica es mucho más compleja e incierta.
«El anuncio del secretario Kennedy causará confusión y temor», declaró el grupo en un comunicado.




















