Tyler Robinson presunto asesino de Kirk se rindió por temor a ser abatido por la policía
Tyler Robinson, el hombre de Utah acusado de matar a Charlie Kirk, temía ser tiroteado por la policía y accedió a entregarse siempre y cuando fuera de forma pacífica, declaró el miércoles un agente involucrado en su detención.
Robinson se mostró tranquilo y serio cuando se entregó con sus padres el jueves pasado en la comisaría del condado de Washington, un día después de que Kirk fuera tiroteado y asesinado en la Universidad de Utah Valley, según el sheriff Nate Brooksby.
El martes, los fiscales acusaron a Robinson, de 22 años, de asesinato en primer grado y anunciaron que solicitarán la pena de muerte, presentando mensajes incriminatorios y pruebas de ADN que, según ellos, vinculan a Robinson con el asesinato de Kirk, un destacado activista conservador y asesor del expresidente Donald Trump.
Los investigadores afirman que, tras disparar un solo tiro mortal desde el tejado de un edificio del campus, donde Kirk estaba hablando el 10 de septiembre, Robinson envió un mensaje a su pareja diciéndole que buscara una nota bajo el teclado.
En la nota se leía: «Tuve la oportunidad de acabar con Charlie Kirk y voy a aprovecharla», según documentos judiciales.
Tras expresar su asombro, la pareja, que vivía con Robinson en el suroeste de Utah, le preguntó si él había sido el autor del tiroteo. Robinson respondió: «Sí, lo fui. Lo siento».
El fiscal del condado de Utah, Jeff Gray, declaró que el ADN encontrado en el gatillo del rifle utilizado para matar a Kirk coincidía con el de Robinson, quien compareció por primera vez ante el juez el martes. El juez le leyó los cargos y le nombró un abogado defensor. Se dejó un mensaje el miércoles en la oficina del defensor público del condado.
La familia de Robinson se ha negado a hacer comentarios a The Associated Press desde su arresto.
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