Última batalla por el senado se concentrará en Georgia
Hartford, CT: Aunque los republicanos llevan una ligera ventaja 49-48 por el control de la Cámara Alta, no significa que todo esté asegurado. Alaska no parece ser una preocupación, pues aunque el conteo está retrasado, es improbable que el senador republicano, Dan Sullivan, no sea reelecto, quien lidera las proyecciones contra el candidato demócrata independiente, Al Gross. Es decir, aquí no se vislumbran cambios en los resultados.
Es aquí donde todos los caminos se cierran. A pesar de que en los últimos 20 años en el estado de Georgia no ha sido elegido un senador demócrata, el hecho de haber una segunda vuelta, que compromete dos senadores, habla de que el voto en el estado está profundamente dividido, impulsado por una corriente de nuevos votantes que están cambiando la correlación del poder electoral republicano.
Todas las proyecciones indican que los republicanos retendrán Alaska. con ello, llegarían a 50 senadores. Significa que necesitarían al menos uno de los escaños del estado de Georgia, para alcanzar la mayoría simple. Tiene que ser así, o perderán el control del Senado.
En un escenario en el que los demócratas ganen los dos senadores en la segunda vuelta del 5 de enero, estaríamos asistiendo a un empate 50-50, lo que socavarían el poder político republicano en el Senado, ya que, según la ley, el vicepresidente del país, tiene derecho a venir y votar para inclinar la balanza hacia los demócrata, ya que sería Kamala Harris a partir de enero la vicepresidenta (esto es, claro está, si Biden es declarado presidente en el colegio electoral).
La segunda vuelta de las elecciones senatoriales de Georgia, son tan importantes que determinarán si el próximo presidente, si es Biden, pueda desarrollar toda la agenda de cambios inmediatos que se ha propuesto. Es el todo o nada.
Por ello se estima que en las próximas semanas en Georgia se inviertan sumas superiores a los US$500 millones, en una segunda vuelta donde estarán enfrentados la actual senadora por el partido republicano, Kelly Loeffler & Rafael Warnock, el pastor negro de la misma iglesia donde predicó Martin Luther King, Jr. Y por el otro lado, David Perdue, actual incumbente y aliado incondicional a Trump, contra Jon Ossoff, por los demócratas.