Últimos 5 cónsules en Haití han ganado RD 3,700 millones, en la lista aparece Margarito de León
Nueva York: Mientras el gobierno del presidente Luis Abinader construye un “muro” fronterizo y se envalentona diciendo que incrementará las deportaciones de haitianos al vecino país; nombra a sus amigotes y compañeritos del partido para que amasen enormes fortunas que en los últimos años asciende a RD$3, 700 millones de pesos dominicanos o su equivalente en dólares 79.5 millones de dólares, sustraídos de la miseria del pueblo haitiano y permitiendo la violación de la regulación 2-07 del del Ministerio de Relaciones Exteriores de República Dominicana (MIREX).
Dentro de la lista de los últimos cónsules que se han convertido en los nuevos miembros del selecto club de los multimillonarios se encuentra el flamante dirigente del PRM del área de Nueva Jersey, Margarito de Leon, quien fue llevado por el presidente Abinader, de su trabajo en el DNI al consulado dominicano establecido en Juana Méndez, Haití.
En los últimos 7 años, entre otros, el botín se lo han repartido cinco afortunados: José Altagracia Valenzuela Arias, Miguel Ángel Núñez, Francisco Gustavo Lembert Canó, Clodomiro Pérez Montero y Margarito de León; quienes han manejado las delegaciones diplomáticas de Puerto Príncipe, Juana Méndez, Anse-A-Pitre, Belladere y Cabo Haitiano, respectivamente, en las que, según una investigación del periódico dominicano, Listín Diario, publicada bajo el nombre de las periodistas, Ashley Ann Presinal y Nasha Cruz, establecen que estos incumbentes han retenido US$67,902,105 millones de dólares “para el manejo de sus operaciones”. Datos que fueron corroborados por este redactor a través de la propia página web del (MIREX).
Según las reglas operacionales de estas delegaciones diplomáticas, los cónsules están en el deber de devolver al estado dominicano solo el 20% de las recaudaciones, “maña” que entra en contradicción con la regulación 2-07 del Mirex.
El descaro y la desvergüenza es tan grande, que también los cónsules y vicecónsules devengan un salario en dólares cada mes que puede ir de los 4,000 dólares a los 17,000. Adicional a esto, según el senador de Elías Piña, Yván Lorenzo, las misiones diplomáticas de Haití son las más codiciadas del gobierno dominicano, porque cada cónsul se lleva a su casa sumas que en ocasión superan los 3 millones de dólares cada mes. Son un “botín” de los dirigentes de partidos que están en el poder, “incluyendo el mío”, dijo en referencia al Partido de la Liberación Dominicana (PLD). “Son los más codiciados. Usted no tiene otro puesto que lícitamente le deje 2 y 3 millones de dólares al mes. Los más codiciados de todo el Estado”, expresó el legislador al ser cuestionado por el periódico Listín Diario al respecto.
Eso significa que las delegaciones diplomáticas dominicanas están infestadas de la delincuencia política, que han sido colonizadas por los partidos políticos quienes se alternan el poder para dejar que los compañeritos se hagan millonarios, incluso, se dice que las delegaciones son hasta vendidas o entregadas por “compromisos electorales”. Es por ello que cada día los dominicanos en el exterior tienen que pagar los servicios consulares más caros, porque no se trata de delegaciones oficiales, sino de ventorrillos o negocios propios de los incumbentes.
Según la mencionada investigación de las periodistas del Listin Diario, Ashley Ann Presinal y Nasha Cruz: “Históricamente, un cónsul dominicano maneja ingresos por tres vías: su sueldo base, una “dotación consular” que le entrega Cancillería para la administración del consulado, y el dinero que retienen por los servicios ofrecidos como visados o renovaciones de pasaportes, que en teoría también debe usarse para el funcionamiento de las misiones”. Termina la cita del listín Diario.
Según esa investigación, los consulados en Haití han devengado sumas astronómicas en dólares y han devuelto al estado dominicano pírricas cantidades.
La inobservancia de la regulación 2-07 del Mirex que regula la manera del manejo de los ingresos de los consulados, es una vieja costumbre que ha hecho metátesis dando paso a una corrupción rampante usada por los cónsules para subir los precios de los servicios de una forma increíble, por lo que algunos servicios que deben cobrar entre 40, 50 y 60 dólares, han tenido la desvergüenza de establecer precios de US$200, US$230, US$250 y hasta US$350 dólares en detrimento de los usuarios.
Pero fuera de Haití la situación es peor, afectando directamente a la diáspora dominicana, que ya no soporta tantos abusos con los precios de los servicios y prolongado tiempo de espera para recibir los mismos.