Un dron golpea un depósito de municiones de Crimea mientras los ataques matan, hieren a civiles y periodistas en Ucrania

KIEV, Ucrania: Un ataque con un dron ucraniano el sábado provocó una enorme explosión en un depósito de municiones en la Crimea anexada a Rusia, lo que obligó a evacuar viviendas cercanas en el ataque más reciente desde que Moscú canceló un histórico acuerdo de cereales en medio de los denodados esfuerzos de Kiev por recuperar sus territorios ocupados.

El ataque al depósito en el centro de Crimea envió enormes columnas de humo negro hacia el cielo y se produjo cinco días después de que Ucrania golpeara un puente clave que une a Rusia con la península que anexó ilegalmente en 2014 y después de que Moscú suspendiera un acuerdo de guerra que permitía a Ucrania exportar su grano de forma segura a través del Mar Negro.

Sergey Aksyonov, el jefe de Crimea designado por el Kremlin, dijo en una publicación de Telegram que no había informes inmediatos de víctimas del ataque, pero que las autoridades estaban evacuando a los civiles dentro de un radio de 5 kilómetros (3 millas) del lugar de la explosión.

El ejército ucraniano se atribuyó el mérito del ataque y dijo que destruyó un depósito de petróleo y almacenes militares rusos en Oktyabrske, en la región de Krasnohvardiiske de Crimea, aunque no especificó qué armas usó.

Un canal de noticias de Crimea publicó videos el sábado que mostraban columnas de humo que se elevaban sobre los techos y los campos cerca de Oktyabrske, un pequeño asentamiento junto a un depósito de petróleo y un pequeño aeropuerto militar, mientras fuertes explosiones retumbaban de fondo. En un video, se puede escuchar a un hombre diciendo que el humo y los ruidos de explosión parecían provenir de la dirección del aeropuerto.

El ataque se produjo durante una semana en la que Ucrania atacó el puente Kerch y Rusia, en lo que describió como “represalia” por el ataque al puente, bombardeó ciudades portuarias del sur de Ucrania, dañando infraestructura crítica, incluidas terminales de granos y petróleo.

Ucrania también atacó el puente en octubre, cuando un camión bomba hizo estallar dos de sus secciones, que tardaron meses en repararse. Moscú denunció ese asalto como un acto de terrorismo y tomó represalias bombardeando la infraestructura civil de Ucrania, apuntando a la red eléctrica del país durante el invierno.

El puente de Kerch es un símbolo conspicuo de los reclamos de Moscú sobre Crimea y un vínculo terrestre esencial con la península. El puente de 3.600 millones de dólares y 19 kilómetros (casi 12 millas) es el más largo de Europa y es crucial para las operaciones militares de Rusia en el sur de Ucrania.

Hablando en el foro de seguridad de Aspen a través de un enlace de video, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy calificó el puente como un objetivo legítimo para Ucrania y señaló que Rusia lo ha utilizado para transportar suministros militares y debe ser «neutralizado».
En un video dirigido a la nación más tarde el sábado, Zelenskyy dijo que tuvo una llamada telefónica con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, para discutir “nuestros pasos para desbloquear y garantizar el funcionamiento estable del corredor de granos” luego de la retirada de Rusia del acuerdo de granos.

Zelenskyy dijo que acordaron celebrar una reunión del Consejo Ucrania-OTAN en los próximos días para consultas sobre el tema. “Podemos superar la crisis de seguridad en el Mar Negro”, dijo.

Mientras continúan los feroces combates en el intento de Ucrania por recuperar el territorio de Rusia, los bombardeos rusos mataron al menos a dos civiles e hirieron a otros cuatro el sábado, informaron funcionarios ucranianos. Una mujer de 52 años murió en Kupiansk, una ciudad en la región nororiental de Kharkiv, mientras que otra persona murió en un ataque ruso transfronterizo en una aldea en la provincia vecina de Sumy.

El sábado temprano, funcionarios ucranianos informaron que los ataques rusos en 11 regiones del país el viernes y durante la noche habían matado al menos a ocho civiles y herido a otros.

Un camarógrafo de DW resultó herido el sábado por la metralla de las municiones en racimo rusas que también mataron a un soldado ucraniano e hirieron a varios más cerca de la ciudad de Druzhkivka, en la región oriental de Donetsk, dijo la emisora alemana en un comunicado. El camarógrafo Ievgen Shylko era parte de un equipo enviado para informar desde el campo de entrenamiento del ejército ucraniano a unos 23 kilómetros (14 millas) de la línea del frente, dijo.

“Estábamos filmando al ejército ucraniano durante una práctica de tiro cuando de repente escuchamos varias explosiones”, dijo el corresponsal de DW Mathias Bölinger. “Nos acostamos, siguieron más explosiones, vimos personas heridas. Más tarde, el ejército ucraniano confirmó que nos habían disparado con municiones en racimo”.

Las municiones en racimo, que se abren en el aire y liberan múltiples bombas pequeñas, están prohibidas por más de 100 países debido a su amenaza para los civiles, pero ambas partes las han utilizado ampliamente en la guerra.

El Pentágono ha dicho que las municiones en racimo que Estados Unidos le dio recientemente a Ucrania le darán a Kiev la munición que necesita críticamente para ayudar a reforzar su contraofensiva.

El Ministerio de Defensa ruso anunció que un grupo de periodistas rusos fue atacado con fuego de artillería en la región sur de Zaporizhzhia. En un comunicado en línea, dijo que cuatro corresponsales de medios pro-Kremlin habían sido alcanzados por municiones en racimo y que uno de ellos, Rostislav Zhuravlev, de la agencia de noticias estatal RIA Novosti, murió más tarde a causa de sus heridas.

El jefe instalado por el Kremlin de las partes ocupadas por Rusia de la región de Zaporizhzhia, Yevhen Balitsky, afirmó en una publicación de Telegram que los periodistas viajaban en un vehículo civil que fue alcanzado por los bombardeos. Las afirmaciones no se pudieron verificar de forma independiente.

La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, denunció el ataque a los periodistas como un “crimen atroz” en el que Estados Unidos y sus aliados fueron cómplices.

La fuerza aérea ucraniana dijo el sábado por la mañana que durante la noche había derribado 14 drones rusos, incluidos cinco de fabricación iraní, sobre el sureste del país, donde se libran batallas. En una actualización regular de las redes sociales, la fuerza aérea dijo que todos los drones explosivos Shahed fabricados en Irán lanzados por las tropas rusas durante la noche fueron derribados, lo que apunta a la creciente tasa de éxito de Ucrania para neutralizarlos.