Un hombre mata a la hija de su expareja, de las que tenía orden de alejamiento en Madrid
Un hombre de 37 años ha asesinado a puñaladas este miércoles a la hija de su expareja, de 20 años, sobre las que tenía una orden de alejamiento, y ha intentado suicidarse con el mismo arma blanca en un domicilio del distrito madrileño de Puente de Vallecas, han fuentes policiales.
La orden de alejamiento sobre su expareja y la hija de ésta, de nacionalidad peruana, había sido dictada hace una semana, el pasado día 22, un día después de que la Policía detuviera al hombre por unos hechos que no han trascendido.
Pasadas las 22:00 horas de este miércoles los servicios de emergencias llegaron a la vivienda.
En una planta baja de la calle de Palomeras, alertados por las lesiones que se estaba infringiendo un varón. Al entrar en el inmueble hallaron el cuerpo de una joven sobre una cama, donde llevaba varias horas muerta, según Emergencias Madrid.
La víctima, la segunda mujer asesinada por hombres con antecedentes por violencia de género en las últimas horas, presentaba varias puñaladas en el tórax.
Su presunto asesino, también peruano, fue atendido por los sanitarios al sufrir varias heridas por arma blanca en el cuello, el tórax y el abdomen.
Después, fue trasladado en estado grave al Hospital 12 de Octubre, donde permanece ingresado bajo custodia policial acusado del homicidio. Su vida, según las fuentes consultadas, no corre peligro.
La madre de la víctima y expareja del presunto agresor fue informada de lo ocurrido poco después por una psicóloga de Samur-Protección Civil y agentes de la Policía.
El Grupo VI de Homicidios de la Policía Judicial de Madrid se ha hecho cargo de la investigación del crimen.
Se trata de la segunda mujer asesinada en las últimas horas por hombres con antecedentes por violencia machista.
Después de la muerte a puñaladas en la noche del miércoles de María Elena en Escalona (Toledo).
La mujer, de 34 años, murió en la noche del miércoles apuñalada por su expareja, de 52 años, unos días antes de dar a luz.
En presencia de dos hijos comunes de 13 y 14 años, que pidieron auxilio para su madre y el bebé, que también falleció.
