Un muerto y tres heridos por una avalancha en un centro de esquí en California
Una avalancha se desató el miércoles en varias pistas para expertos de un centro de esquí de California cercano al lago Tahoe, arrollando a cuatro personas —una de las cuales perdió la vida—, mientras una fuerte tormenta de nieve se adentraba en la región, informaron las autoridades.
El alud de nieve obligó a suspender las actividades en el centro Palisades Tahoe unos 30 minutos después de su apertura. Los equipos de rescate examinaron la zona en busca de personas lesionadas o atrapadas.
El sargento David Smith, portavoz del comisario del condado Placer, dijo horas más tarde que un hombre murió. Una persona sufrió heridas en la pierna y otras dos recibieron atención por lesiones no especificadas y fueron dadas de alta, indicaron funcionarios.
Las autoridades señalaron que no hay desaparecidos.
La avalancha ocurrió aproximadamente a las 9:30 de la mañana en las pronunciadas pendientes de la zona GS Gully bajo la telesilla K-22, que proporciona acceso a las pistas de «diamante negro» para esquiadores y snowboarders expertos. Michael Gross, vicepresidente de operaciones alpinas, dijo que patrullas de esquí habían recorrido las pendientes desde el domingo para revisar si había condiciones de avalancha.
«Han estado allá arriba realizando labores de control, evaluando las condiciones meteorológicas, instalando todos los señalamientos de seguridad, las marcas de zonas de riesgo, etcétera, en preparación para la apertura de hoy», dijo Gross el miércoles en conferencia de prensa.
La popular telesilla abrió el miércoles por primera vez en la temporada. Palisades Tahoe indicó en un comunicado difundido en X que todo el centro de esquí estaría cerrado el resto del día.
La persona que perdió la vida era un huésped y no residía en la zona, indicaron las autoridades.
Los restos de la avalancha cubrían una superficie de unos 46 metros (150 pies) de ancho, 137 metros (450 pies) de largo y 3 metros (10 pies) de profundidad, dijo la oficina del comisario.
«Este es un día muy triste para mi equipo y todo el mundo aquí», dijo Dee Byrne, presidenta de Palisades Tahoe, con la voz entrecortada por la emoción.
