Un padre querellante contra Elizabeth Silverio pide que le incauten sus bienes
José Ignacio Encarnación, padre de uno de los niños con Trastornos del Espectro Autista (TEA) que recibían atención en el Centro de Terapias Neurocognitivas y Psicopedagógicas Kogland, se querelló contra Elizabeth Silverio, directora del centro. Este jueves estaba en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, donde está detenida la mujer.
Silverio fue apresada ayer miércoles bajo acusación de falsificación de documentos para operar el centro. El Ministerio Público pedirá prisión preventiva contra ella por el alegado ilícito.
La orden de apresamiento contra ella la emitió la jueza Kenya Romero, coordinadora los Juzgados de la Instrucción del Distrito Nacional, la mañana de ayer miércoles. El director jurídico del Ministerio de Salud Pública, Luis Tolentino, indicó hace unos días que se validó en el sistema que, «efectivamente, la señora Silverio Sillien no cuenta con un exequatur válido».
En visita al Palacio de Justicia, donde está detenida Silverio en la llamada Carcelita, Encarnación planteó que los padres de los niños que estaban en el centro «no van a hacer nada con ella tras las rejas» y propuso que, como medida de compensación por lo invertido, les sean embargados sus bienes.
«Todos los padres y madres son los que más lucha cogen con esos niños, no van a hacer nada con ella tras las rejas, yo pido que les sean embargados sus bienes, al menos todo lo que se le pueda probar que ella sacó con el dinero de los padres dejados a su atención y que por lo menos a las madres se les dé siquiera un 30 % de todo lo que se gastó», dijo a periodistas.
Cuando se le preguntó si conocía de otros padres que se habían querellado contra Silverio respondió que tenía conocimiento de «cuatro o cinco».
El hombre deploró el comportamiento de Silverio, de quien indicó que «se tiene que tener el corazón de piedra y una conciencia retorcida para fingir que eres un doctor de una ciencia tan complicada y tan importante, como es la neurociencia, especialmente con tantos niños autistas».
También planteó que «es penoso, independientemente del avance de los niños, que se juegue, digamos, que con la moral, con el bolsillo, con la salud mental de niños indefensos».
Hasta esta tarde, el Ministerio Público no había depositado la solicitud de medida de coerción contra Silverio.
