Un pandillero trinitario acusado del asesinato en Massachusetts de una narcotraficante por órdenes del líder de la pandilla
NUEVA YORK._ El pandillero dominicano de Los Trinitarios, Emanuel Disla (Gordito / Gordo) fue capturado cuatro años después y acusado ayer martes en la Corte Superior de Lawrence (Massachusetts) por el asesinato en 2017 de la narcotraficante de marihuana de origen vietnamita, Mindy Tran a quien según los investigadores mató por órdenes del líder de la pandilla.
Disla, quien tenía 14 años cuando ultimó a balazos a la mujer que era madre de tres hijos, fue dejado preso sin derecho a fianza y de resultar culpable en un juicio por asesinato en primer grado, se enfrenta a una sentencia de cadena perpetua en caso de que se le juzgue como adulto por la gravedad del crimen relacionado con drogas.
El pandillero ahora tiene 18 y la víctima tenía 25.
Los fiscales dijeron en la audiencia de lectura de los cargos contra Disla que solo duró 2 minutos, que Disla mató a Tran después de disparar varios balazos, impactándola con uno en la espalda y otro en el hombro izquierdo.
El Ministerio Público reveló en el tribunal que la mujer intentó escapar de la persecución a tiros de Disla, conduciendo su carro, un Nissan Maxima, pero se estrelló a poca distancia del punto del ataque contra un vehículo estacionado y fue encontrada dentro del vehículo por los policías.
Disla la asesinó el 26 de noviembre 2017 en la avenida Hillside en Lawrence.
El agente de la policía estatal Joshua Ulrich, asignado como investigador a la oficina del fiscal, dijo en una declaración jurada que Disla planeó robarle a la mujer narcotraficante y luego le disparó después de recibir órdenes de un líder de la pandilla callejera Los Trinitarios.
El investigador dijo que ella se estrelló contra un automóvil que estaba estacionado cerca.
Los paramédicos la llevaron al Hospital General de Lawrence, donde fue certificada muerta.
Un testigo colaborador le dijo a la policía que Ángel Castillo García (Chapa), fue quien dio la orden desde la pandilla para que Disla y un cómplice le robaran las drogas y el dinero a Tran.
Cuando se le preguntó a Disla por qué le disparó a la víctima, respondió que tenía que hacer lo que tenía que hacer y estaba obedeciendo la orden de “Chapa” y Los Trinitarios.
El testigo también dijo a los investigadores que el “Gordito” y Chapa le advirtieron posteriormente que si hablaba del asesinato ellos matarían a su familia.
Los investigadores pudieron identificar a otro testigo que escuchó a Disla hablar sobre asesinar a Tran.
No se discutieron detalles del caso en la corte y los familiares y amigos del acusado y la víctima no quisieron hablar con los reporteros cuando salieron del tribunal.
La oficina del fiscal del condado Essex, Jonathan Blodgett explicó que en mayo de 2020, otro policía que trabajó recopilando evidencias en la escena del crimen pudo identificar una huella digital previamente desconocida tomada de la puerta del carro de que la víctima conducía cuando fue asesinada.
Utilizando esa huella y la información adicional descubierta en abril de 2021, Ulrich pudo identificar a los testigos que cooperaron en el caso, según escribió en su reporte.
El oficial dijo que Disla, también conocido como “Gordo” y “Gordito”, planeó robarle drogas y dinero a Tran.
“Gordito debía acercarse al lado de la conductora del auto de la distribuidora cuando se estacionó para venderles marihuana”, agregó el investigador.
Otra persona iba a robarle las llaves a Tran y “Gordito entonces le exigiría dinero y marihuana”, anexa el informe.
El testigo declaró que cuando corrió hacia la puerta del lado del pasajero del carro de Tran, estaba cerrada y Disla comenzó a disparar mientras ella estaba de pie fuera de la ventana del conductor.
Disla admitió que le disparó a Tran después de recibir órdenes de un líder de la pandilla Los Trinitarios que operan en las calles de Lawrence.
Los policías que requisaron el carro de la víctima encontraron dentro del vehículo marihuana empaquetada para la venta, una funda de cartucho calibre .380, dos teléfonos celulares y más de $500 dólares en efectivo. Un teléfono Samsung era el celular para uso personal de la víctima y el otro celular lo usaba para coordinar transacciones de marihuana con los clientes, detalló el investigador.
El asesinato de Tran fue el décimo de los 11 que se perpetraron en Lawrence en 2017.
Disla debe regresar a la corte en septiembre para una audiencia de causa probable.
El trato se estableció, pero el testigo declaró que cuando corrió hacia la puerta del lado del pasajero de Tran, estaba cerrada y que Disla comenzó a disparar.