Un perro de la DEA descubre 24 libras de cocaína que escondían narcos dominicanos en baño de apartamento
NUEVA YORK._ Un perro K-9 de la DEA llamado “Balu”, descubrió 24 libras de cocaína que escondían tres narcos dominicanos en un apartamento de El Bronx, durante un allanamiento de los federales, de la Autoridad Portuaria y la ciudad a la vivienda en busca de drogas y armas.
El perro policía, olfateó la droga que estaba escondida detrás del tocador del baño en el apartamento del edificio 1500 de la avenida Popham y está valorada en $600 dólares en el mercado callejero, dijeron las autoridades ayer miércoles.
Los sospechosos fueron identificados como César Chávez, su sobrino Cristian Rodríguez Chávez y Roberto Javier Batista y enfrentan múltiples cargos relacionados con el narcotráfico.
Chávez de 51 años de edad y los otros dos, tenían en su poder $125 mil dólares en efectivo.
César Chávez, residente en Manhattan, es el presunto traficante intelectual que trabajó para asegurar grandes cantidades de cocaína durante una escasez inducida por la pandemia de coronavirus, según los investigadores.
Su sobrino Javier Batista, ambos residentes en El Bronx, también fueron arrestados en el operativo.
La policía encontró las pilas de dinero en efectivo en una mochila y medio kilogramo de cocaína debajo de una silla en el apartamento que se cree está rentado por Chávez.
Mientras la policía de la Autoridad Portuaria ayudaba a registrar el apartamento, el perro llevó a los agentes al baño, donde se encontró la mayor parte de la cocaína en un compartimiento secreto detrás del tocador y el botiquín.
La búsqueda y los arrestos tuvieron lugar el 3 de septiembre, cuando la policía estatal y los agentes de la DEA notaron que Chávez llevaba un paquete en forma de ladrillo envuelto en plástico con Batista cuando salían del apartamento de Chávez en el vecindario Morris Heights en El Bronx.
Los dos subieron a un automóvil, conducido por Chávez. Cuando la policía estatal intentó detener el vehículo, Batista huyó.
En la noche de ese día, la policía estatal nuevamente observó a Chávez salir del apartamento, y entrando en un vehículo conducido por Rodríguez Chávez. Poco después, se vio a Batista entrando en el asiento trasero con lo que parecía ser el mismo paquete en forma de ladrillo que cargaba antes.
Cuando la policía detuvo el automóvil, supuestamente notaron que Batista intentaba esconder el paquete debajo del asiento del conductor. La policía confiscó la droga que pesó 2.2 libras de cocaína.
Los policías utilizaron las llaves de Chávez para registrar el apartamento, donde descubrieron el alijo mientras estaba sentado en la parte trasera de un vehículo de la policía estatal.
Los policías en el automóvil notaron que una alerta de seguridad sonó en el teléfono celular de Chávez cuando los agentes ingresaron al apartamento, dijeron los fiscales.
Los paquetes de cocaína en el baño estaban etiquetados con un sello de dragón chino.
“La conducta imputada en este caso es descarada. El supuesto negocio de la cocaína de los acusados floreció mientras El Bronx y el resto de la ciudad de Nueva York luchaban con la devastación causada por la pandemia de COVID-19”, dijo la fiscal especial de narcóticos Bridget G. Brennan, en un comunicado.
“Después de evadir a la policía, los imputados regresaron de inmediato al lugar del crimen, donde los agentes e investigadores esperaban”, agregó.
“La recuperación de $125,000 en efectivo y cocaína por valor de más de medio millón de dólares en un apartamento en Morris Heights hará mella en su operación de tráfico de alto nivel”, agregó la fiscal.
Chávez es acusado de operar como un traficante de alto perfil y posesión criminal de una sustancia controlada en primer y tercer grado.
Rodríguez, Chávez y Batista también son acusados de posesión criminal de una sustancia controlada en primer y tercer grado.
“A medida que los traficantes navegan por los mercados de drogas afectados por COVID, sus reservas son más valiosas y sus métodos de ocultación más necesarios, como se evidencia en esta investigación”, dijo el agente especial a cargo de la DEA, Ray Donovan, en un comunicado.