Vandalizan oficina del congresista Adriano Espaillat en Manhattan
La oficina en Manhattan del congresista de EE.UU. Adriano Espaillat, fue vandalizada el pasado martes 7 de octubre, aniversario del ataque de Hamás a Israel, y el inicio de la ofensiva israelí en territorio palestino. El acto fue condenado por varios miembros del Partido Demócrata.
Las fotos publicadas en redes sociales muestran la fachada de la oficina cubierta con pintura roja, mientras que los cristales de las ventanas y las puertas muestran muestran grietas producto de objetos lanzados contra ella.
En la acera frente al local, ubicado en la calle 181 de Washington Heights, se alcanza a leer «Free Gaza« en español Gaza libre, escrito con tinta de color negro. La pintura roja también cubre el suelo a la entrada de la oficina.
La vandalización de la oficina del congresista coincidió con el primer aniversario del ataque de Hamás a Israel, que provocó la muerte de 1,200 civiles y más de 200 personas tomadas por rehenes, y marcó el inicio de una escalada en Medio Oriente por la brutal represalia de Israel contra el movimiento islamista palestino.
Desde entonces parte del territorio palestino ha quedado reducido a escombros, casi todos sus 2.4 millones de habitantes han sido desplazados y al menos 41,909 palestinos han muerto, la mayoría civiles, según datos del ministerio de Salud del gobierno de Hamás, considerados fiables por la ONU.
En la tarde del lunes un grupo de manifestantes pro Palestina se reunieron al frente de la oficina del distrito de Espaillat para protestar por los impactos de la guerra entre Israel y Hamás en la zona de Gaza.
El grupo recrimina el apoyo de la Administración Biden-Harris a Israel en medio del conflicto. Washington ha destinado 4,860 millones adicionales a operaciones militares en la región desde octubre de 2023, incluyendo su campaña naval para hacer frente a los ataques de los rebeldes chiíes hutíes del Yemen contra buques en el Mar Rojo.
Israel es el mayor receptor de ayuda estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial y, actualmente, se encuentra en medio de un acuerdo de 10 años de asistencia militar por valor de 38,000 millones de dólares para el periodo 2019-2028, que fue negociado durante el Gobierno de Barack Obama (2009-2017).
Este pacto establece que EE.UU. dará a Israel cada año 3,300 millones de dólares en ayuda militar y 500 específicamente para sistemas de defensa antimisiles.
Condena del Partido Demócrata
Los representantes Jerrold Nadler, Hakeem Jeffries, Jamaal Bowman, Yvette Clarke, Dan Goldman, Tim Kennedy, Gregory Meeks, Grace Meng, Joe Morelle, Alexandria Ocasio-Cortez, Pat Ryan, Tom Suozzi, Paul Tonko, Ritchie Torres y Nydia Velázquez emitieron este martes una declaración en respuesta al vandalismo dirigido a la oficina de Espaillat condenan el acto y proponen que los reponsables rindan cuentas.
«Como miembros demócratas del Congreso, creemos en la libertad de reunión y protesta pacífica como un derecho fundamental de nuestra gran nación. Cada día, trabajamos incansablemente para defender esta libertad para todos los estadounidenses. Sin embargo, cuando las protestas se vuelven violentas, con acciones que cruzan la línea de los actos de vandalismo, ya no son protestas; se convierten en crímenes. Estos actos de intimidación son inaceptables y no serán tolerados», señalan los congeresistas en la declaración.
En el documento los representantes indican que no se trata del primer ataque a la oficina de Espaillat y advierten que estos actos de vandalismo ponen en peligro «tanto a los electores como al personal del Congreso, interrumpiendo las operaciones del Congreso y los servicios sociales de los que dependen los electores».
«El último vandalismo escandaloso ocurrió en un día de reflexión solemne para conmemorar un año desde que los terroristas de Hamás atacaron Israel, asesinando a 1,200 civiles, incluidos más de 40 ciudadanos estadounidenses, y tomando 251 rehenes, incluidos 12 estadounidenses», recordaron los congresistas.
«Nuestra delegación se mantiene unida para condenar públicamente los actos de violencia, acoso e intimidación. Juntos, seguiremos trabajando para garantizar que todos los perpetradores de tales actos dirigidos contra el congresista Espaillat, o cualquier oficina del Congreso, rindan cuentas y sean procesados con todo el peso de la ley».