VIDEO: Abinader sostiene que ha reducido la deuda y que el 80% de los préstamos se usa para pagar deuda dejada por Leonel y Danilo

Santo Domingo, RD: El presidente Luis Abinader generó esta semana una fuerte controversia política al defender la gestión de su gobierno en materia de endeudamiento, asegurando que la República Dominicana ha reducido la deuda pública en términos relativos y que la mayoría de los préstamos contratados se destinan a pagar compromisos heredados de las administraciones de Leonel Fernández y Danilo Medina. “Fuimos el único gobierno que, en lugar de aumentar la deuda en proporción al PIB, logró bajarla”, afirmó el mandatario, un planteamiento que, según datos oficiales, encuentra sustento en las cifras del Ministerio de Hacienda.

La oposición, encabezada por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza del Pueblo, sostiene lo contrario, argumentando que el gobierno actual ha sido el que más ha incrementado la deuda pública en términos absolutos en la historia del país. Argumentan que, al sumar la deuda consolidada del Estado, incluyendo la del Banco Central y otras entidades, el total habría superado los 90 mil millones de dólares. Según sus voceros, el Ejecutivo ha recurrido con frecuencia a bonos soberanos y préstamos multilaterales para cubrir déficits fiscales, sin que esos recursos se traduzcan en mejoras proporcionales en infraestructura, educación o salud. Acusan, además, al gobierno de presentar la disminución del porcentaje deuda/PIB como una “ilusión estadística”, influida por el crecimiento nominal de la economía y la inflación, más que por una verdadera reducción del endeudamiento.

Más allá del debate político, las cifras oficiales ofrecen una base para analizar la veracidad de ambas posturas. Datos de la Dirección General de Crédito Público (DGCP) indican que, al 31 de agosto de 2025, la deuda del Sector Público No Financiero (SPNF) ascendía a 60.182,9 millones de dólares, equivalente al 46,9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). En agosto de 2020, al inicio del mandato de Abinader, representaba el 49,7 por ciento del PIB. La reducción cercana a tres puntos porcentuales, aunque moderada, se considera un signo de prudencia fiscal, ya que estabiliza el peso de la deuda en relación con la economía, pese al aumento nominal del monto total.

Durante el primer trimestre de 2025, la deuda del SPNF fue de 59.600,8 millones de dólares, equivalente al 47,1 por ciento del PIB, con una composición de 73,6 por ciento en deuda externa y 26,4 por ciento en deuda interna. Esta última incluso se redujo en dólares respecto al cierre de 2024, producto de amortizaciones y variaciones cambiarias. En el mismo período, el Estado destinó 257.456,6 millones de pesos al servicio de la deuda, de los cuales 78.977 millones correspondieron a pagos de capital y 178.479 millones a intereses y comisiones.

Estas cifras refuerzan la posición del presidente, al mostrar que una parte significativa del endeudamiento actual se destina a cumplir compromisos adquiridos en los gobiernos del PLD encabezados por los expresidentes Leonel Fernández y Danilo Medina en períodos anteriores. En economías como la dominicana, la práctica del refinanciamiento es habitual; se emite nueva deuda para pagar vencimientos previos en condiciones más favorables. Bajo esa lógica, el Ministerio de Hacienda ejecutó operaciones de recompra y manejo de pasivos que permitirán reducir el servicio de la deuda en unos 74.908 millones de pesos entre 2022 y 2027, mejorando plazos y costos financieros.

La disminución de la razón deuda/PIB también se explica por el crecimiento económico. Las proyecciones oficiales estiman una expansión del PIB cercana al 3 por ciento para 2025, lo que mejora la capacidad de pago del Estado sin elevar la carga relativa de deuda. Además, el gobierno ha mantenido déficits moderados y ha recurrido parcialmente a recursos acumulados de ejercicios anteriores, reduciendo su dependencia del endeudamiento externo.

En el contexto regional, la República Dominicana conserva una posición fiscal más estable que la mayoría de los países de América Latina. A julio de 2025, la deuda pública consolidada, que incluye los pasivos del Banco Central, se situaba en torno al 58.9 por ciento del PIB, frente a un promedio regional cercano al 70 por ciento.

El enfoque del presidente Abinader en la proporción de deuda respecto al PIB, y no en el monto absoluto, responde a un criterio técnico aceptado internacionalmente. Este indicador mide la sostenibilidad real de la política fiscal. Una economía puede aumentar su deuda nominal y, aun así, mejorar su posición relativa si el PIB crece a un ritmo mayor. En ese sentido, los datos permiten sostener que la actual administración ha logrado revertir la tendencia ascendente registrada entre 2004 y 2020, cuando la deuda pasó del 28 al 49,7 por ciento del PIB.

Aunque la controversia política persiste, los registros oficiales confirman que el peso de la deuda se ha reducido en términos relativos. En un contexto global de altos costos financieros y volatilidad económica, el gobierno de Abinader ha priorizado la estabilidad y la gestión prudente de los pasivos públicos, un enfoque que, más allá de la disputa partidaria, fortalece la percepción de disciplina fiscal del país.