EE.UU fuertemente fortificado ante pequeños grupos de manifestantes armados
Washington, DC, AP: Pequeños grupos de manifestantes de derecha, algunos de ellos con rifles, se reunieron el domingo frente a los edificios estatales fuertemente fortificados en todo el país, superados en número por las tropas de la Guardia Nacional y la policía traída para evitar que se repita la violencia que estalló en el Capitolio de Estados Unidos.
Cuando cayó la noche, no hubo informes de enfrentamientos. La seguridad se incrementó en los últimos días después de que el FBI advirtiera sobre la posibilidad de protestas armadas en Washington y en los 50 edificios del capitolio estatal antes de la toma de posesión del presidente electo Joe Biden el miércoles.
Grupos de sólo una docena o dos se manifestaron en algunos edificios estatales tapiados y acordonados, mientras que las calles de muchas otras capitales permanecieron vacías. Algunos manifestantes dijeron que estaban allí para respaldar al presidente Donald Trump. Otros dijeron que, en cambio, habían venido a expresar su apoyo a los derechos de armas o denunciar la extralimitación del gobierno.
«No confío en los resultados de las elecciones», dijo el manifestante de Michigan Martin Szelag, un vendedor de ventanas semi-retirado de 67 años de Dearborn Heights. Llevaba un cartel alrededor del cuello que decía, en parte, “Apoyaremos a Joe Biden como nuestro presidente si nos puede convencer de que ganó legalmente. ¡Muéstranos la prueba! Entonces puede comenzar la curación».
A medida que avanzaba el día sin derramamiento de sangre en los EE. UU., Se extendió una sensación de alivio entre los funcionarios, aunque no estaban listos para bajar la guardia. La fuerte presencia de las fuerzas del orden público pudo haber reducido la participación.
En los últimos días, algunos extremistas habían advertido a otros que no cayeran en lo que llamaron una trampa policial. El portavoz de la Patrulla del Estado de Washington, Chris Loftis, dijo que esperaba que el día aparentemente pacífico reflejara un examen de conciencia entre los estadounidenses.
«Me encantaría decir que es porque todos nos hemos mirado sobrios en el espejo y hemos decidido que somos un pueblo más unificado de lo que indican ciertos momentos en el tiempo», dijo. Las medidas de seguridad estaban destinadas a salvaguardar los escaños del gobierno del tipo de violencia que estalló en el Capitolio de los Estados Unidos el 6 de enero, cuando los partidarios de Trump de extrema derecha galvanizados por sus falsas afirmaciones de que las elecciones le habían sido robadas invadieron a la policía y se abrieron paso en el edificio mientras el Congreso certificaba el voto del Colegio Electoral.
El ataque dejó un oficial de policía del Capitolio y otros cuatro muertos. Más de 125 personas han sido arrestadas por la insurrección. Docenas de tribunales, funcionarios electorales y el propio fiscal general de Trump han dicho que no había evidencia de fraude generalizado en la carrera presidencial.
