fbpx

Los malos cálculos de Putin y los generalotes mafiosos rusos sobre la invasión de Ucrania podría ser el principio del fin del sátrapa

0
229

Probablemente las malas decisiones de Putin y el alto mando militar ruso con relación a la invasión de Ucrania, basado en los actuales resultados, podría estar precipitando el fin del dictador, quien se encuentra ante el quiebre moral de su ejército, que se bate en una vergonzosa retirada al salir corriendo en desbandada al no poder apoderarse en Kyiv, la capital de Ucrania. Según los servicios de inteligencia británicos confirman que la amenaza de una insurrección militar dentro de las tropas rusas en Ucrania está colocando a Putin en una situación de peligro inminente.

Los británicos lo dan por seguro y difunden casos de insubordinación de soldados, deserciones y hasta cambio de filas. Estos reportes establecen que los mandos militares rusos tienen miedo de comunicarle la verdad sobre lo que realmente está sucediendo en Ucrania. Se establece que Putin no solo se está enfrentando a una colectiva insubordinación de su ejército, sino también una creciente insatisfacción social de su población civil, que dicho sea de paso sufre en carne propia la falta de libertad y represión del régimen dictatorial de Putin. Lo peor es que las mismas fuentes de inteligencia británicas establecen que diversas columnas dentro del Kremlin han empezado a quebrarse dejando enormes grietas y disidencias en el mismo corazón del gobierno de Putin, que subestimó el heroísmo del pueblo ucraniano para defender su patria y la desmoralización de sus propios soldados que fueron engañados al decirles en principio que solo estarían en la frontera para ejercicios militares, cuando en realidad el sátrapa y sus generales ya habían decidido invadir Ucrania.

 Más de 9 generales rusos fueron matados por los ucranianos, quienes inexplicablemente cayeron en una trampa mortal, cuando los ucranianos atacaron e interceptaron las comunicaciones del alto mando ruso a través de sus teléfonos satelitales encriptados, que fueron destruidos,  lo que obligó a los generales matados a usar comunicaciones no seguras, incluso, sus propios teléfonos celulares que permitió a la inteligencia de Ucrania a interceptarlos, ubicarlos y matar a por lo menos nueve generalotes rusos, según los británicos.

 Por otro lado, el ejército ucraniano detectó a tiempo la intención de los rusos de transportar los tanques en trenes para ser transportados al interior de Ucrania. Mientras Putin concentraba las tropas en la frontera, los ucranianos destruyeron las vías ferroviarias, luego destruyeron algunos de los puentes, no sin antes dejar pasar el convoy ruso, dejando atrapados a los tanques rusos, luego atacaron los camiones cisterna que transportaban el combustible de los tanques, que quedaron atrapados y sin combustibles, como víctimas fáciles, donde con unos drones especiales fueron destruidos indiscriminadamente.

 Sobre la tranquilidad de Putin pesa la determinación de la población rusa de rechazo a la guerra, cuyo sentimiento va en aumento. El pueblo ruso no entiende esta guerra y no la quiere. Por eso por todo el país crecen las manifestaciones masivas de la población con carteles que dicen “No a la guerra”. Los pocos medios de comunicación independientes que quedan en ese país están explícitamente en contra de la invasión y apoyan claramente a los ucranianos. 

 Putin sobreestimó la capacidad del ejército ruso y apostó a una victoria rápida. No obstante, en la práctica sucedió lo contrario y ante los resultado que se están viendo, el ejército ruso se ha desmoralizado

 El resultado ha sido contrario al esperado y el contexto de la derrota ha generado un desánimo extraordinario en las tropas enfrentando a Putin a una insurrección en sus propias filas militares, según la Inteligencia británica.

 

Comments are closed.

Translate »